Escrito por Freddie Armando Romero. Cuando uno sale del colegio puede elegir una profesión o puede dejarse guiar por un test de vocación profesional que le da opciones para elegir cuál de las carreras es la más idónea, más cercana y afín a la personalidad y la forma de ser de uno mismo. Muchas veces la vocación salta desde los primeros días de la infancia cuando uno está dibujando, haciendo manualidades, dirigiendo muñecos para que se manchen con goma y se estrellen contra el piso, cuando diseñas pequeños proyectos para una feria de ciencias, cuando concursas en certamenes, campeonatos y competiciones, cuando entras a un club de matemáticas, cuando eres uno de los primeros puestos en todo el grado, cuando eres el primero en levantar la mano, cuando te resulta mucho más fácil resolver letras que números y ciencias, cuando te metes en un taller de verano, el cual lo vuelves repitente porque es lo que te nace y gusta, cuando dibujas garabatos y los grandes ven mejores tus garabatos que los de otros niños, cuando pasas a ganar concursos interescolares o auspiciados por algún medio, marca y/o empresa. Todos esos detalles van definiendo a la larga tu vocación profesional. Incluso la forma de ser de uno y la forma como se despliega en cada actividad, acccionar, tarea, labor, servicio voluntario y/o responsabilidad.
Pero a veces sucede que uno elige algo muy general como las ciencias de la comunicación que abarca periodismo, ciberperiodismo, audiovisuales (o audiovisión como le dicen en Argentina), relaciones públicas, publicidad, diseño gráfico o diseño editorial, marketing, etc. Y ves que la carrera es inmensa. Es entonces que tienes que decidir en qué especialidad o en qué rubro te desenvuelves mejor o cuáles serían los tópicos que te ayudarían a sostenerte durante toda tu vida.
Sucede también que puedes elegir abogacía; pero la abogacía es grande, pues hay derecho penal, derecho tributario, derecho empresarial, etc. Como también puedes elegir psicología, la cual abarca psicología clínica, psicología organizacional, psicología especializada en niños y adolescentes, etc. Y dentro de la psicología hay varias corrientes para elegir como el psicoanalisis, la teoría de Jung, la teoría de Weber, etc.
Es entonces que uno mismo se da cuenta que con la práctica te das cuenta de tu verdadera vocación. La práctica que vienes haciendo desde muy niño cuando uno escribía versos con el seudonimo de Pícaro o dibujaba personajes, escenarios y estilos de trazos que venían de la imaginación o cuando uno tenía que hacer un resumen o trabajo de investigación revisando libros en la biblioteca, recortes periodísticos y complementarlo con mapas conceptuales.
Ya con la práctica te das cuenta que esa es tu vocación y no te imaginas haciendo otra cosa más que eso, pues para eso naciste. Y si de alguna forma te truncan la vida, te pones a pensar que va ser de tu misma vida si solamente eso sabes hacer.
Hay jóvenes que desde niños son multidisciplinarios y les es fácil entrar a cualquier dinámica o cualquier labor. Pero llega un momento en que no puedes abarcar todo y tienes que definirte por unas tres cosas de todo el universo o todo el campo en el que está metido.
Por eso que universidades como la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), UPC, Universidad San Ignacio de Loyola y otras más lanzan talleres vivenciales para que los jóvenes de hoy en día tengan contacto con la profesión que van a desarrollar y sepan todas las implicancias, requerimientos, esfuerzos y renuncias que tienen que hacer para avocarse a su carrera de lleno.
Yo, por mi parte, todas las vivencias culturales me ayudaron para decidirme por la comunicación, específicamente por el periodismo, ciberperiodismo y crónicas como las de Guaman Poma de Ayala.
Es entonces que me di cuenta que haciendo eso era feliz y realizado y porque al mismo tiempo juntaba periodismo clásico, periodismo en redes sociales y los dibujos que hacía desde muy niño en mis cuadernos con lápiz y/o lapicero.
A veces es dificil; pero una vez que descubres tu lugar en el mundo te sientes dichoso. Esto lo digo porque una hermana de la Legión de María me dijo que tal vez en un momento no tenga noción de hacia donde ir; pero, con el tiempo y muy pronto iba a encontrar mi lugar aquí en la Tierra.
El caso es que ahora soy muy bueno para todo y eso se debe en gran medida a que todos los conocimientos que recibí durante la época de colegio del Pedro Ruiz Gallo me han servido para saberme desenvolver con facilidad en todo tema que esté en discusión y al final quedar bien.
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