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miércoles, 3 de octubre de 2018

La tara de Tarata tiene un nuevo capìtulo

Escrito por Freddie Armando Romero Paredes. Diez de los 12 principales integrantes de Sendero Luminoso, el grupo terrorista màs peligroso del Perú, fueron sentenciados el 11 de setiembre del 2018 a cadena perpetua por la Sala Penal Nacional, por los crímenes de lesa humanidad que perpetraron en los 80 y 90.

Abimael Guzmán, Elena Iparraguirre, Osmàn Morote, Margot Liendo y otros sanguinarios terroristas recibieron una pena justa por todo el daño que ocasionaron en décadas pasadas en perjuicio de muchos peruanos como los del caso Tarata.

Los peruanos nunca olvidaràn los pasajes y experiencias de horror que vivieron tanto en Lima como en departamentos del interior del país como Ayacucho. Màs aùn, porque Tarata significó que Sendero Luminoso había excedido sus límites al incursionar en Lima y era un peligro si avanzaba por todo el Perú para lograr el control total.

Es un hecho que miles de peruanos quedaron marcados física, psicológica y socialmente por episodios de mucha ansiedad, drama, pánico y convulsión social. Sin duda, eran épocas de una guerra interna que colocó al Perú en un sitial de crisis e incertidumbre. Y por màs que en 1992 se dio la captura del siglo, el error de Fujimori fue desactivar el GEIN; y, confiarse que, capturando a la cúpula de Sendero Luminoso, se acababa el terrorismo, cuando todavía faltaba erradicar al MRTA, un grupo subversivo que darìa su golpe en la toma de rehenes de la Embajada de Japón, que fue algo que conmocionò y paralizó al Perú entero y puso de pie al planeta completo. Siempre es bueno recordar.

jueves, 27 de julio de 2017

Sendero Luminoso, un monstruo ideológico y político muy dañino

Escrito por Freddie Armando Romero. Sendero Luminoso fue un proyecto ideológico y político que tenía como base la violencia y que se inspiraba en el marxismo, leninismo y maoismo, los cuales no guardaban relación y no iban acorde con la realidad del Perú, es decir, no estaban hechos para aplicarse en el Perú. El grupo subversivo Sendero Luminoso se remonta a la década de 1930, aunque muchos no lo sepan y siempre lo recuerden como un movimiento terrorista propio de 1980. Tal es así que tuvo sus inicios gracias al papel y trabajo preponderante de José Carlos Mariátegui y el naciente partido socialista que a la muerte de Mariátegui cambió para llamarse Partido Comunista del Perú. Luego, hacia la década de 1960 hasta 1979 surge una reconstrucción partidaria, volviéndose más violentista, agresivo y alejándose de las ideas más civilizadas de Mariátegui. Cabe señalar que Sendero Luminoso nunca fue reconocido como partido político con derechos a participar en elecciones por las autoridades de la época. Pero, aún así, llevados por sus ímpetus, impulsos y ansiedades malsanas e inmaduras comenzaron sus olas de violencia sin tener piedad o algún tipo de misericordia ante caseríos y pueblos de la sierra, específicamente Ayacucho. Comenzaron a poner en marcha hechos y acciones que violentaban el orden constitucional del país como la quema de ánforas en Chuschi ante la negativa de aceptar que habían elecciones en las que no tenían derecho a participar y que el Presidente Constitucional electo era Fernando Belaunde Terry, quien con toda su nobleza, inocencia y humanidad que lo caracterizaba lo llamó abigeos erróneamente cuando no lo eran y cuando más bien eran algo peor que iban a ensangrentar la tierra del sol y del inca propios del Perú. Fueron épocas y oportunidades que pusieron a prueba los actos y actitudes de estadista, estratega y sabiduría salomónica que tenía cada gobernante, y, también, para demostrar si el presidente de turno tenía el temple y la valentía para enfrentarse y no dejarse amilanar y derrumbar ante magna situación. Fueron épocas en las que se mostraron qué tanto Lima y los tres poderes del Estado vivían de espaldas al país y cómo la población del ande se podía unir en rondas campesinas para luchar contra el terrorismo. La consecuencia más notoria es que Sendero Luminoso logró su cometido, pues logró que se generara una guerra popular, en la que murieron miles de inocentes que la Comisión de la Verdad y Reconciliación documentó en el año 2000 en el gobierno de transición de Valentín Paniagua Corazao de Acción Popular. Es además una consecuencia que las Fuerzas Armadas y del Orden tuvieron que prepararse más para enfrentar los retos y desafíos que la época de aquel entonces y los venideros iban a traer. Tal es así que en el 80 y 90 se dio lugar a gestas heroicas de Ketin Vidal y Benedicto Jimenez, quien hoy está preso por el caso Orellana, que se ganarían el aplauso de la población al unísono. Es por eso que, aunque mucho se demora, las fuerzas peruanas en el VRAEM siguen luchando para pacificar al país de una buena vez, y, la clase política, trabajadora, empresarial e institucional se unen en campañas para crear conciencia y educar en la paz y las buenas formas de hacer patria para que los horrores del pasado lleno de vejaciones no se repitan nunca más. 

Desidia e Ineptitud Vigente

Escrito por Freddie Armando Romero. Fernando Belaunde Terry decía que eran abigeos; Alan García reaccionó demasiado tarde en realizar una dura lucha frontal; Fujimori amortiguó la actividad terrorista y dio pie a un narcoterrorismo fujimontesinista; Paniagua reconcilió al Perú; y, Toledo, el 2do gobierno de García y Humala armaron un teatro e hicieron del VRAEM un show y de la lucha subversiva una farsa, ya que es curioso y sorprendente que hasta la fecha en el gobierno de PPK o cualquiera, sea constitucional, dictatorial o militar, no se haya dado fin y una solución efectiva y radical a las operaciones de abuso, violencia y maltrato de los narcoterroristas en el VRAEM. Soy un convencido que durante estas 4 décadas en el Perú ha cundido la mediocridad, la desidia y la ineptitud para poder terminar un movimiento que sigue haciendo daño al país, al verdadero Perú conformado por gente de costa, sierra y selva y no necesariamente Lima. Porque una cosa es la capital de Lima, la cual no necesariamente es el Perú; y, otra muy distinta es poner los ojos en los departamentos y provincias gestores y productores de riqueza animal, vegetal y minera, los cuales son el principal motor y la base para el crecimiento sostenido de la economía peruana y para la generación de solvencia en cada peruano que tenga una familia que alimentar y sostener. La situación actual en el campo antisubversivo no es alentador, ya que los gobiernos y las fuerzas armadas y del orden no hacen algo concreto para que ya no haya soldados, suboficiales y oficiales cruelmente heridos y muertos, se logre una captura importante de todo mal elemento violentista y se selle y enarbole la paz para que el VRAEM no sea visto como zona de riesgo y peligro, sino como un polo de desarrollo que traiga bonanza, prosperidad y bienestar para la gente que vive en esos lugares de sangre derramada y conflictos como pan salido del horno. La pregunta final es: ¿hasta cuándo se va a pelear en el VRAEM? El Perú necesita un cambio con otra mentalidad.

viernes, 14 de julio de 2017

Más que odio, es tener conciencia

Escrito por Freddie Armando Romero. Desde muy niños nos enseñan en el colegio que "pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla". Incluso nos llevan al "Museo de la Memoria", al "Lugar de la Memoria" en el malecón de la Costa Verde, al monumento de "El Ojo que llora", al "Museo de la Nación" que tiene una muestra permanente en un apartado y acondicionado espacio dentro del edificio del Ministerio de Cultura y nos proyectan documentales sobre la heroica misión de los Comandos Chavín de Huantar, Sybilla (la viuda de Arguedas) y otros más materiales audiovisuales preparados con el objetivo de mostrar una parte dolorosa de la historia, pero también para concientizar y llamar a la reflexión, la práctica y la acción sobre el uso de la fuerza y la violencia que trae sufrimiento y retroceso. Y es que ¿cómo se puede ceder, permitir, negociar y perdonar después de tanta preocupación y dolor que cala los huesos y no deja vivir? Sin lugar a dudas, el mausoleo en Comas construido en exaltación a los terroristas muertos debe desaparecer. 

El Presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, después de enterarse de lo ocurrido en Comas, dijo que efectivamente el mausoleo debe desaparecer. Y soy un convencido de que tiene razón. Y es razonable su opinión y orden como presidente porque si en el día de los muertos y de los santos se le rinde tributo a personalidades históricas, familiares fallecidos y gente que ya no está acá más con nosotros, sería preferible prevenir y evitar que ocurran hechos que después podamos lamentar. ¿O es que acaso uno cuando va al cementerio no arma una serie de agasajos, festejos, música, comida, bebida con sus muertitos? Lo mismo podría ocurrir. Perú no es el único. En México celebran y adoran a sus muertos. A lo que voy es que de una normal celebración los terroristas pueden pasar a la apología y la propaganda malsana con fuertes rasgos violentistas. Y eso se debe evitar. 

No se puede ser insensible y voltear la página así no más como si se tratara borrón y cuenta. Todos los peruanos todavía no olvidamos los hechos nefastos y sangrientos de Chuschi, Tarata y otros más, los cuales acabaron con las vidas inocentes de peruanos que tenían sueños, planes y muchas ganas de vivir. Cada peruano no olvida las vejaciones, los maltratos, los abusos, los atropellos y los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en lugares como Ayacucho a cargo y por orden de los abusivos terroristas. Tantas mujeres, tantos niños y tantos ancianos maltratados, atrapados, capturados y tomados como prisioneros de guerra o rehenes. Tanto dinero extraído de mala manera e injustamente. Y aún así los tenemos que perdonar. Y eso que todavía hacen maldad y media los terroristas ahora convertidos en narcoterroristas en el VRAEM matando militares, policías y negociando como ellos creen conveniente y se les da la gana. Si no fuera por el valor, la entrega y la acción de nuestras fuerzas armadas hace rato nos hubieran matado o estaríamos pasando las de Caín en el campo o en la ciudad. 

Reflexionemos toda la sociedad civil como tú y yo y unámonos en la lucha contra el terrorismo. Porque no sólo las fuerzas del orden pueden hacer algo, nosotros también podemos poner nuestro granito de arena. 

Socialmente desgarrador el terrorismo y el panorama del 80

Escrito por Freddie Armando Romero. El fenómeno terrorista, nacido en Ayacucho, fue lo peor que le pudo haber pasado al Perú por la forma violenta de hacer política, captar y manipular adeptos y presionar al aparato estatal, organismos e instancias superiores a estar supeditados a lo que al grupo subversivo Sendero Luminoso hiciera o dejara de hacer en perjuicio de la población del interior del país como de la capital. Estos actos terroristas se agudizaron por la poca importancia que el mismo Estado Peruano y sus representantes gubernamentales de esa época le daban a la realidad que vivían a diario los peruanos de la sierra central.

Esto a su vez se suma el Fenómeno del Niño del 82 y sus catastróficas consecuencias, en las cuales el gobierno de turno hizo hasta lo imposible por subsanar y reparar cualquier daño o pérdida material y que al final no superó las expectativas por ser insuficiente ante tal panorama: terrorismo, Niño y crisis económica internacional por el precio de las materias primas. El Poder Ejecutivo del 87 no sabía qué hacer y hacía experimentos como el intento de estatizar la banca. 

El perfil del peruano estaba cambiando, ya que, si antes tenía un tanto de poder adquisitivo, ahora no le alcanzaba el dinero para la canasta familiar diaria por la alta inflación y el encarecimiento de los productos de primera necesidad. Tal es así que habían colas y filas para comprar, los productos escaseaban, el valor del sol se devaluaba y se cambiaba de sol a inti de un momento a otro como si nada, y, se daba lugar al mercado negro. Entonces ante esta coyuntura había la necesidad de un cambio radical con solución rápida y la persona hasta ese entonces que reunía esas condiciones aparentemente buenas porque al final resultaron de lo peor fue Alberto Fujimori.