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martes, 24 de marzo de 2020

Freed, el liberado

Escrito y creado íntegramente por Freddie Armando Romero Paredes. Freed, Freud y Fraulein eran tres pastorcitos del pueblo polaco de Wadowice a comienzos del siglo XX, en la década dorada de 1930. Freed era católico, Freud era un judío jodío y Fraulein Fresia era una alemana atea muy bella seguidora de Adolfo Hitler.
Un día Freed soñó con la Virgen María Desatanudos, quien le dijo que en la mañana siguiente se le aparecería a él y a sus dos amigos de jornada al pie de los Cárpatos. 
Esa mañana los tres la vieron al final; pero, también es cierto que los tres se quedaron con las ganas de volverla a ver. Es entonces que Freed la volvió a soñar y le prometió otra vez que la volverían a ver. Tal es así que cuando apareció, la Virgen se limitó a decir algo muy simple, pero también importante: "Recen el rosario y me encontrarán porque Yo estaré allí". 
Freed le hizo caso y cada vez que rezaba el santo rosario su casa era más fuerte, pues se llenaba de la presencia de Dios y de la Virgen, haciendo que el momento y el lugar tuvieran carácter divino y especial.
Fraulein Fresia tenía ganas de ver a la Virgen tantas veces sea necesario, pues se había mentalizado que viéndola hacía parte de ella misma la misma pureza y belleza de la Virgen. Era como absorber su espíritu.
En cambio, Freed ya sabía por experiencia de percepción y sensación que ni bien rezaba el primer misterio del rosario la Virgen se hacía presente. Freed rezaba el segundo misterio del rosario y empezaba a oler un rico aroma. Rezaba el tercer misterio del santo rosario y la casa se empezaba a oxigenar. Rezaba el cuarto misterio del santo rosario y los cimientos con las paredes se volvían fuertes. Rezaba el quinto misterio del santo rosario y la lámpara de kerosene alumbraba más, como si hubiera una segunda luz de apoyo que fortaleciera la luz emanada de una lámpara de campo, en una época donde todavía no había electricidad con facilidad en el campo.
Más aún, Freed con su hijo Freak rezaban jaculatorias que, según los entendidos, eran potentes, pues exaltaban la divina concepción y el poder omnisciente, omnipresente y omnipotente de Dios, la Santísima Trinidad y la Sagrada Familia.
Paralelamente, Fraulein Fresia buscó otros medios para acercarse a la Virgen; porque el santo rosario le resultaba soso, anticuado y se daba cuenta que para rezarlo uno mismo debía de tener mucha paciencia, paz interior, compromiso para durar con firmeza, tener serenidad, ecuanimidad y un estado contemplativo todo el tiempo posible, tiempo extra, deseo de dedicarse a Dios y a la Virgen; y, sobre todo fe y confianza en lo que uno mismo estaba rezando. Y como a Fraulein Fresia le resultaba aburrido, al final quedaba dormida con la ropa de la jornada. Por eso que el problema de Fraulein Fresia se solucionó por un momento aparentemente cuando encontró y conoció el tablero de la ouija. Y se dice que fue aparentemente porque ponía el nombre de la Virgen María y no salía nada. Es entonces que recurrió a la presencia de santos famosos de la Edad Media y Edad Moderna, quienes la maldijeron y la sentenciaron a un futuro lleno de fatalidad e infelicidad. Estando al borde de la locura por tanta sugestión provocada por las predicciones y esa expectativa e incertidumbre extrema, Fraulein Fresia se pone una túnica color acero. Cuando juega con una soga para hacer varios nudos, emular y fungir de María Desatanudos, Fraulein Fresia resbala en el remedo del pedestal; y, cuando está por caer, un nudo se le atasca en el cuello, otro nudo se atasca en la viga del techo; y otro, en las helices del ventilador que movían el vestido. Fraulein Fresia muere al final trágicamente.
Por otro lado, Freud buscó el pretexto de que se construyera una iglesia ante la aparición de la Virgen para fijarse en la casa de Freed y quedársela. Como Freud la vio fuerte, le dijo a la autoridad que Freed debía impuestos y que su casa debía ser embargada y dada a otro propietario. Es entonces que Freed dice con lágrimas en los ojos que es todo lo que tiene en la vida, en esa casa vive con su único hijo y que está dispuesto a pagar de alguna manera la deuda. Es ahí que a su colega de pastoreo se le ocurre empezar el negocio de los sueños que consistía en que Freed duerma, sueñe y cuente el futuro que hay en cada sueño a cambio de dinero. Freed acepta en un primer momento y lo acepta con pundonor y gallardía.
Es entonces que Freed comienza a dormir varias veces al día para soñar; y, para hacerlo, el católico comienza a tomar farmacos y narcóticos para dormir con eficacia. Su hijo Freak lo apoya y ayuda. Pero, las autoridades quieren más sueños para ganar más dinero. Es ahí que las mismas autoridades se encargan de suministrarle medicinas más potentes. Su hijo ve cómo evoluciona y cómo de un momento a otro el intento de eficiencia por sueños más claros y más acertados le ocasiona dependencia a los medicamentos. Estando desgastado y con la salud quebrantada, le reza a la Virgen para que en un sueño se lo lleve. Freak, hijo de Freed, le dice a las autoridades y a los guardias que la Virgen tiene un gran anuncio muy temprano en la mañana. La Virgen llega a dar el anuncio de que el Tercer Reich va a caer. Al ver a Freed enfermo, Desatanudos le borra la fiebre frotando su manto sobre la frente y envolviéndolo con la tela de ella desaparece con él. Solo que al desaparecer, se le queda la corona de reina del universo y madre nuestra, la cual Freak de 10 años de edad se pone sobre la cabeza para luego desaparecer con la misma corona. En el viaje a otro mundo fantástico en un vaivén de 12 estrellas, la Virgen le dice a Freed que va a ser rey de un reino que necesita ayuda y que su hijo lo va a ayudar en el gobierno. Para ello, Freed deja de lado los farmacos gracias a la majestad de la Virgen y toma la corona de rey para convertirse en Federico El Grande, quien anuncia como primera medida la construcción de escuelas y universidades con oratorios dedicados a la Virgen María Desatanudos. 
En cuanto a Freud, en ese momento que Freed y Freak desaparecen, Freud agarra un nudo de la soga de un globo aeroestático en movimiento en plena montaña de los Cárpatos en el que trepa viajando a un país neutral y escapando de las fuerzas nazis de un joven Adolfo Hitler con ansias de poder y territorio que estaban en plena guerra mundial. Freud se empieza a dedicar al psicoanálisis, hecho que lo llevará a trascender en los anales de la historia del mundo.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.