Escrito por Freddie Armando Romero. El escenario electoral municipal cambió de la noche a la mañana. Alex Kouri Bumachar, quien creía tener todas las cartas para ganar, salir favorecido y superar el trago amargo de las tachas puestas en su contra, no salió bien librado y su caída fue inevitable y rotunda. El golpe fue duro y contundente y no solamente perjudicó a Kouri, sino también a sus candidatos a alcaldes de los distintos y variopintos distritos de Lima Metropolitana, quienes se quedaron sin el voto de arrastre. Su lista de regidores patinó y tambaleó toda una mañana por buscar y tener un reemplazo que fuera capaz de enfrentar y afrontar los nuevos retos y desafíos que iban a seguir llegando para remecer y poner a prueba una vez más la estabilidad y solidez falaz de una candidatura que en realidad siempre fue endeble, precaria e insegura y que, tarde o temprano, se iba a derrumbar.
Dando manotazos de ahogado, en horas de la tarde, Cambio Radical presentó a Fernán Altuve, un ex – militante fujimorista con perfil bajo que estuvo bajo la sombra del clan Fujimori y que vió la oportunidad perfecta para salir de la penumbra, tentar un nuevo despegue e intentar resaltar de la mano del líder chalaco. Por su parte, Kouri Bumachar hizo sus descargos, se desquitó manifestando que eran sucias maniobras de grupos de poder y presiones políticas con intereses de por medio y, finalmente, juró apoyo incondicional y amor eterno a su equipo.
Hoy el retiro de Kouri generó más de un ajuste y reacomodo que benefició a unos más que a otros. Prueba tangible de ello fue el revelador resultado de la reciente encuesta de Ipsos Apoyo. Según el sondeo, Lourdes Flores Nano obtiene un 30% de las preferencias electorales. Luego, le sigue Susana Villarán con un atractivo 19%. Después está Humberto Lay que posee un 11% en intención de voto. Atrás quedan Fernando Andrade Carmona (5%), Luis Iberico (4%), Fernán Altuve (3%) y Gonzalo Alegría (2%).
Sin duda alguna, estamos frente a un panorama expectante y para nada estático que promete seguir variando, originando nuevos cambios y dando más sorpresas en estos 30 días que quedan antes de los comicios del 3 de octubre. Las ubicaciones actuales se van a mover, pues todavía faltan muchos electores por decidir y definir su voto, quienes estarán observando cualquier actitud y mirando alguna señal que les indique cuál es el candidato idóneo para asumir Lima y cuáles deben ser descartados. Así que los aspirantes al sillón limeño continúan a prueba por unas semanas más. Ellos pueden aprovechar el tiempo que queda para seguir exponiendo sus planes de gobierno mediante debates y entrevistas mediáticas y, al mismo tiempo, recurrir a estrategias comunicacionales que fomenten la recordación y consolidación de la marca política a la que pertenecen y, por ende, aseguren su triunfo en las competencias municipales de este año.
Si bien es cierto, Lourdes viene siendo primera en intención de voto desde hace un considerable tiempo. No obstante, la lideresa del PPC ha ido reduciendo algunas cifras en los márgenes de ventaja que la separaban de otros candidatos. Recordemos que, en elecciones anteriores, mayormente presidenciales, Flores Nano era dueña de las simpatías de muchos y capturaba grandes porcentajes de votantes, quienes mostraban buena afinidad a sus planes e ideas en un principio. Más adelante, faltando poco para las elecciones, ella quedaba totalmente rezagada y con poca chance para revertir las cifras que le jugaban en contra y resultaban dañinas para su candidatura. Puede ser que su historia se vuelva a repetir y que los números le sean adversos otra vez. Explicado de una forma más sencilla, Lulu primero sube como la espuma y luego la revientan dejándola al final desinflada en el piso. Así de simple y realista es la cosa.
Susana Villarán se perfila como la rival principal de la candidata pepecista y se vislumbra como la nueva protagonista que le quitará el papel estelar a la otra mujer que por el momento está en primer lugar. Villarán de la Puente parece ser el señor Alfonso Barrantes Lingán, quien gobernó la capital peruana entre 1984 y 1987. Las similitudes más visibles que existen entre Villarán y Barrantes son la tendencia ideológica de izquierda, la cual ambos propugnan y practican, y el Programa del Vaso de Leche, en el cual los dos tuvieron participación. No sería la primera vez que la izquierda llegue al gobierno municipal, pues “el Frejolito” (apelativo de Barrantes) ya estuvo y se fue de su gestión haciendo una refacción integral de las pistas y otros méritos más que lo señalan y recuerdan como un buen alcalde. Esta puede ser una oportunidad más para mostrar y demostrar una destacada labor ejecutiva y buena capacidad de gestión.
Pero el asunto no queda allí, pues detrás camina y lucha Humberto Lay, quien hace hasta lo imposible por adjudicarse un espacio entre las féminas que están arriba de él. Siguen Andrade e Iberico, quienes tienen prácticamente un empate técnico con un dígito que oscila en 4 o 5%. Luego está Altuve, a quien del 28% que le regaló Kouri sólo queda un insignificante 3%. Después se ubica con 2% Gonzalo Alegría Varona, quien promete poner a Lima a la altura de cualquier urbe europea y es una buenísima opción por su bienintencionado, planificado y estructurado plan de gobierno municipal y su notable carisma y simpatía; pero que, por falta de una efectiva campaña de marketing político, no ha podido aún lograr la popularidad requerida para pasar de ser un desconocido a alguien muy fácil de identificar, reconocer y recordar.
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