Aquino Mitre Di Angelo y la Frase Secreta

Creado y escrito íntegramente por Freddie Armando Romero Paredes. Aquino Mitre Di Angelo vivía con sus abuelos y sus 7 hermanitos tranquilamente gracias al premio monetario del geniograma ganado. Pero, pasan los años y Aquino, sus hermanitos y sus abuelos tienen necesidades y urgencias que atender como los chequeos médicos en geriatría de los abuelos, las pensiones escolares de los 6 hermanos que ya están en secundaria y la universidad y las pensiones escolares de los hijos que tuvo con Cesia y que están en el nido y la primaria. Felizmente, el hermano de Aquino Mitre Di Angelo, Agustín Mitre Di Angelo, es profesor y rector en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima; pero, el sueldo no alcanza para sostener y mantener la casa. Es entonces que mientras que Aquino Mitre espera a su hermano Agustín Mitre tomando una taza de café en el salón José Luis Idigoras Goya, Aquino ve que está sobre la mesa una edición más del diario "El Comercio" de Perú y dentro de esa edición está el concurso de "La Frase Secreta". Entonces, de inmediato, coge la hoja grande, la corta con la lengua para achicarlo y luego para achicarlo más lo dobla en cuadrados pequeños, para después meterlo dentro del bolsillo del pantalón. Pero, se quiere tomar una foto con la Virgen de la Evangelización en la capilla del centro de estudios y cuando saca el celular, se le cae la hoja de "La Frase Secreta" doblada en cuadraditos del bolsillo sin que el propio Aquino se de cuenta. Cuando Aquino llega a la casa y le quiere contar sobre "La Frase Secreta" a Cesia y lo que se puede ganar resolviéndolo, Aquino se da cuenta que el bolsillo está solo con el celular y que no hay ningún recorte periodístico. Entonces Aquino se encierra triste en su despacho para ver cómo soluciona la crisis económica familiar. Mientras tanto, Cesia va rápido al kiosko más cercano a comprar la edición más reciente de "El Comercio" con "La Frase Secreta" con las pocas monedas que le quedan de todo el día. Hasta Cesia llega a ir hasta las oficinas centrales de "El Comercio" en la calle Miro Quesada en el centro de Lima y en la urbanización Pando de San Miguel y consigue un simbólico ejemplar. Paralelamente, Agustín Mitre regresa a la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima para decirle a los vigilantes y empleados que se le ha caído un recorte periodístico del bolsillo donde está un artículo para la clase de teología al reverso de la hoja. Los trabajadores encuentran el papel, pues efectivamente detrás de cada "Frase Secreta" hay un artículo periodístico de interés nacional. Agustín les agradece el esfuerzo y la ayuda desinteresada que muestran y rápidamente va a la casa de los Mitre, donde Cesia y el mismo Agustín le entregan a Aquino dos juegos de "Frase Secreta" para que los resuelva y los deposite en las ánforas de "El Comercio". Aquino gana el concurso de "La Frase Secreta" y con el dinero puede costear los gastos de sus hijos hasta que estén en la secundaria, de sus hermanos hasta que sean profesionales graduados de la universidad y de los abuelos hasta que pase el riesgo de salud. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.