Abel Abeto y los Majakarumas

Creado y escrito íntegramente por Freddie Armando Romero. Yumi Kai y Chiang Lai eran doctores que atendían a los soldados, cabos y sargentos que resultaban heridos después de defender las fronteras de posibles invasiones territoriales por parte de expediciones militares. En una de esas atenciones e intervenciones médicas, Yumi conoció al soldado Kimura Yang, quien se enamoró pérdidamente de Yumi, quien ya estaba comprometida con Chiang Lai. Y es por eso que Kimura Yang fue rechazado por Yumi. Terminó el servicio militar y Kimura Yang regresó a casa, en la cual no todo era felicidad porque su padre Kim Yong Yang estaba muriéndose debido a los achaques de la edad y a la tristeza de no tener a su esposa al lado. Kimura lloraba; pero, su padre le decía que no iba a quedar desamparado porque toda la fortuna iba a ser para él. A las pocas horas Kim Yong Yang murió y Kimura Yang fue a la escuela de oficiales para ser militar. De un momento a otro, Kimura Yang se convirtió en un líder entre los oficiales. Y es entonces que fue a visitar a Yumi Kai para tratar de conquistarla; pero, ella ya se había casado con Chiang Lai. Viendo esto y llevado por la frustración e impotencia de no tener lo que quería, Kimura juró vengarse. Y entonces Kimura se casó con Zhou Shogun, con quien estableció la dinastía Shogun en el oriente. Pero ellos no podían tener hijos y es así que fueron donde Chiang y Yumi para adoptar algún niño desamparado. Cuando llegaron al campamento médico, Kimura vio que Yumi estaba embarazada y entonces le sacó 50 monedas de oro para que le de su hijo tan pronto nazca. Pero Yumi y Chiang rechazaron la propuesta porque ni todo el oro del mundo compra un hijo. Tal fue su ira que Kimura ordenó a su batallón que queme todo el campamento. El batallón de Kimura Yang prendió fuego a todo el campamento con los pacientes adentro sin importar que fuera tropa delicada de salud. En ese campamento habían madres gestantes al igual que Yumi. Todos murieron. Y Kimura Yang y su esposa Zhou Shogun vieron el incendio riéndose a carcajadas. Pasaron 20 años y en ese lugar con el correr de los años aparecieron árboles. Y de cada grieta del árbol salían y se metían unas criaturas de forma caprichosa que el cuidador del lugar llamado Mao los llamó "los Majakarumas", de los cuales el líder era Abel Abeto. Según el cuidador Mao, los árboles eran las personas del campamento muertas y los Majakarumas eran los niños que estuvieron por nacer y que la placenta protegió. El batallón de Kimura Yang intentaba repetidas veces deshacerse de los Majakarumas; pero, al cortarlos con una hacha o dispararles con una carabina se multiplicaban y el cuidador Mao se reía. Mao junto con Mea cuidaban el campo de los abetos hasta que un día Kimura Yang ordenó a su guardia traer a Abel Abeto y los Majakarumas para armar un circo. Pero la guardia no los pudo traer porque esas criaturas estaban dentro de los árboles y esos mismos árboles se enojaban si es que trataban de sacar afuera a los muñecos vivos de madera. Es entonces que Kimura Yang ordena sacar los árboles para plantarlos en su jardín de Palacio. Los árboles se plantan en el jardín de Palacio de Kimura Yang y los Majakarumas empiezan a cantar cantos de guerra como se lo enseñaron sus padres doctores asimilados. Al principio, a Kimura, Zhou, al batallón y la guardia le gusta. Pero después se dan cuenta que las ramas y las hojas de los árboles crecen, invaden Palacio, sofocan y ahogan a la corte real, a Kimura y familia. Mao y su compañera de toda la vida Mea observan todo desde la colina. Cuando toda la dinastía Shogun muere, el pueblo es libre por fin. Y Mao, Mea, Abel Abeto y su amiga Yoshi viven felices para siempre. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.