Algo de mi historia personal

Cuando yo entré a Cepea, venía del Ejército, de Argentina y de salud mental del Hospital Militar Central y del Hospital Larco Herrera. Me metí al Ejército para escapar del acoso, hackeo y budu de mis vecinos del costado para que así no tengan la sartén por el mango, no tengan más material y no puedan seguir agarrándose de mi para seguir lucrando, intrigando y así se murieran de hambre por un buen tiempo. Mis vecinos no se quedaron tranquilos y vendieron sus servicios a Ollanta Humala, al Partido Nacionalista y al Ejército Peruano y entonces me tuve que fugar en pleno servicio a Argentina, donde anduve como pordiosero y hambriento sin saber qué hacer. No felices con lo que me habían truncado y tratado de destruir, me siguieron hasta Argentina. Ellos creen que no me di cuenta y que ya no recuerdo. Recuerdo que estaba en un ciber de Argentina y la vieja patoja conchuda y malnacida de mi vecina me dijo que lo que había hecho no estaba bien. A simple vista no la reconoci, pero después me di cuenta que era ella. Su marido, su nieta y su hija los encontré en el mostrador de un local. Mientras tanto mi abuela lloraba y yo extrañaba a mi familia. Pero ahora me alegro haberme quedado bastante tiempo en Argentina como vagabundo porque mis vecinos tuvieron que gastar harto dinero para poder vivir allá y seguirme los pasos. Tanto así que creo que ahora tienen una deuda e incluso los van a embargar. Luego de vagar por todos los departamentos y provincias de Argentina y cruzarme con varios artistas famosos y de Hollywood en el 2012, terminé deshidratado y cadáverico, llegué a la casa de mi primo en Buenos Aires y allí esperé para que me recogieran mi papá y mi tío. Vine a Lima y mi familia se encargó de internarme en Salud Mental del Hospital Militar Central. Salí recuperado y luego me internaron en el Hospital Larco Herrera para tratar la parte psiquiatrica. Luego con el dinero que me pagaba el Ejército, me inscribí en Cepea y empecé a estudiar tranquilo y con normalidad. Tomaba mis medicinas correctamente; pero el problema es que me sentía mal al año por no eyacular y desfogarme completamente. Dejé de tomar mis medicinas por unos meses. Al mismo tiempo los vecinos me seguían haciendo daño. Recaí, me internaron de nuevo en el Hospital Larco Herrera y me ausenté de un momento a otro de Cepea atrasándome en el ciclo académico. Luego volví a estudiar en Cepea con más ganas y con total normalidad. Parece ser que a mis vecinos no les hicieron caso y los ignoraron en Cepea porque se calmaron durante un buen tiempo y dejaron de molestar hasta mi graduación. Cuando ingresé a la UTP y cuando llegó el gobierno de PPK aprovecharon la situación para vender sus servicios y de nuevo hacerme daño y tratar de manipular lo que estaba a su alcance. Incluso cuando le conté sobre Rosa Llulla Araujo y el falso hijo, ellos, como son hackers, aprovecharon para desbloquear a Dana Suarez Vigil y borrar los audios que le había mandado para favorecerla a ella para que esté libre en las redes sociales bajo otro nombre para que también me hiciera daño. Actualmente, mis vecinos siguen lucrando con mi desgracia y con mi progreso, siguen lucrando con el dinero que los artistas de Hollywood les pagan por conocerme de lejos y de vista y por hacerme budu como si yo fuera un esclavo, un titere, un animal y/o un extraterrestre de exhibición. Como mis vecinos no tienen nada qué hacer y muchos de ellos están desempleados sin oficio ni beneficio, se dedican a hacerme daño, a hackearme, a acosarme, a contar lo que les conviene. Desde hace 10 años lo vienen haciendo. Yo le dije a mi familia mi malestar; pero ellos no me creyeron porque pensaron que la familia del costado era buena y no tenía por qué hacerme daño. Con el tiempo lo he superado. Y si hablo de esto en redes sociales es para que los incautos artistas y gente de a pie se cuiden de mis vecinos, los denuncien y si les llega a ocurrir algo parecido, no ignoren, sino que más bien hagan caso. Mis vecinos han trabajado mafiosamente de cerca con el alcalde Francis Allison de Business Track y su chupamedias Carlos Aguayo, a quien nunca le gustó que le hicieran competencia, que lo opacaran y que le quiten la alcaldía de Magdalena del Mar. Ahora que Allison no se puede reelegir, toda su cúpula y su mafia va a postular como lista a la alcaldía de Cañete, allá por Asia. Lo que le espera a ese balneario. Yo sigo yendo a mis controles médicos psiquiatricos en el Larco Herrera porque mis vecinos me han hecho un daño psiquiatrico que espero que con el tiempo se mitigue o disminuya. Ahora puedo eyacular con más facilidad sin dejar de tomar mis medicinas psiquiatricas. Yo a mis vecinos no les debo nada porque yo mismo he trabajado a través de mis blogs, del Facebook y del twiteo con hashtag a cada provincia, departamento y país. Yo me veo a futuro terminando mi maestría. Dios es grande y al final con el tiempo hará justicia y pondrá las cosas en su sitio.