Escrito por Freddie Armando Romero. El
presente trabajo trata sobre el efecto en los niños con autismo de la
musicoterapia, técnica que se ha venido probando desde 1950, dentro de lo que
surge la pregunta de ¿cuáles son los efectos de la musicoterapia en los niños
con autismo a partir de1950?
La
postura que se defenderá es que la musicoterapia es una alternativa viable para
el tratamiento de los niños autistas, ya que logra que los mismos niños
autistas tengan una respuesta social positiva que se materializa y concreta
desde la sonrisa, el comportamiento colaborador, el gusto por la actividad
musical que sea repitente y la generación de una comunicación o diálogo cada
vez más fluido.
Pero,
¿qué se entiende por autismo? Según Manuel Esquer Sumuano[1], “el autismo infantil es
un trastorno de la infancia caracterizado básicamente por tres síntomas: 1. Aislamiento;
2. Deseo de mantener las cosas iguales, en el sentido de las rutinas y del
ambiente; y 3. Estereotipias motoras o del lenguaje. Estos síntomas pueden ir
desde un grado profundo hasta uno leve y aún sigue siendo común que los cuadros
profundos se confundan con un retraso mental, y que los cuadros leves pasen
inadvertidos”.
Esquer
también señala que: “El aislamiento presente en estos niños hace que no interactúen
de la misma forma que lo hacen sus coetáneos. También existe en ellos una
alteración de las relaciones sociales acompañada de falta de habilidades para
establecer una comunicación con los demás, lo que incluye a sus padres; el niño
prefiere jugar solo en vez de interactuar con otros. El deseo de mantener las
cosas iguales suele manifestarse por medio de berrinches, que realiza el niño
cuando se percata de que algo ha sido cambiado en su ambiente o en su rutina e
insiste en devolver a su lugar lo que se cambió, o en corregir la rutina que se
ha roto. La ecolalia, los aleteos, el balanceo del cuerpo, el girar sobre su
propio eje son ejemplos de comportamiento estereotipado que suele presentarse
en ellos.”
También
cabe preguntarse ¿qué es musicoterapia? Según “Autismo y Musicoterapia”[2], “se ha sugerido el uso de
la música como forma de estimulación para el niño con autismo, debido a que
algunos investigadores han observado efectos positivos de su uso en estos
pacientes.”
Actualmente,
podemos analizar el autismo desde diferentes aspectos. Ha aumentado en la sociedad
el número de casos diagnosticados. A la par de esta coyuntura, existe
actualmente un abuso de los tratamientos farmacológicos. Asimismo, hay un
debate acerca de la salud mental como negocio. Diariamente, en las noticias
podemos ver que las principales cadenas de farmacias acuerdan deslealmente un
precio que los beneficie, dejando de lado la necesidad y la crítica situación
económica por la que pueden estar pasando los autistas y sus familias. Es por
eso que muchos pacientes autistas de la mano de médicos especialistas y
científicos estudiosos, que ven de cerca diversos casos de autismo, han creído
conveniente recurrir al uso de la música como medicina alternativa y forma de terapia
para tratar y mejorar la calidad de vida de estos pacientes con este cuadro.
Habría
que preguntarse qué tanto trabajan los presidentes, los ministros, los
congresistas, los gobiernos regionales y las alcaldías o municipios en políticas
que ayuden a los autistas mejorar su situación, los espacios y las condiciones
en las que viven, se desarrollan y se desenvuelven. Acaso los políticos se
preocupan por darles a los autistas una pensión que les permita una vida digna,
un seguro médico para cuidar su salud y hacerse los chequeos necesarios para
mantenerse estables y controlar cualquier riesgo y padecimiento, un seguro
contra – accidentes que proteja su integridad, un seguro de defunción para
asegurar el nicho donde descansarán después de la muerte, vales de compras en
distintos establecimientos, un capital semilla con una asesoría especializada
para analizar con ellos desde su óptica el panorama económico y barajar qué
posibilidades de negocios y comercios rentables hay y se pueden echar a andar,
crédito hipotecario que les permita adquirir una vivienda donde vivir. Un
kinder, un colegio, un instituto y una universidad con pre-grado y post-grado
para que estudien, aprendan habilidades, fortalezcan uno que otro talento
escondido y/o que de repente no ha sido descubierto o explotado en su máxima
dimensión, se empoderen transformándose en profesionales de alto rendimiento,
empiecen a generar ingresos por sí mismos logrando así colocarse en el ranking
de los profesionales más solicitados, cotizar muy bien su trabajo y ganarse un
nombre y buena reputación por lo que son y han logrado por sí solos.
No
obstante, para lograr todo eso hace falta iniciativa y voluntad política, las
cuales escasean, muy pocas veces se concreta y raras veces se cede para poder
concertar dejando de lado los triunfalismos, los oportunismos, las ambiciones
terrenas, las vanaglorias y vanidades. Lo que actualmente prima en la clase
política, si es que tienen todavía clase como la que tenían los políticos de
antaño, es la corrupción, la cual se ha enraizado y extendido por toda
Latinoamérica, y no solamente Perú, con el Caso Odebrecht, el cual convivió con
los gobiernos de turno durante varios quinquenios.
Todavía
hace falta que exista más inclusión por parte de la sociedad, lo cual permita
tener una mente abierta que a su vez genere un trato igualitario, igualdad de
oportunidades y mejores condiciones y de esta manera esto logre el respeto
absoluto a los derechos, la dignidad y la integridad de estas personas y las
empodere para asumir nuevos retos y nuevos liderazgos en su localidad, en su
país y en el mundo entero.
Es
por eso que muchas organizaciones trabajan los 365 días del año para que los
autistas tan solo conquisten, ocupen y compartan, más no acaparen, los
distintos estamentos de las instituciones, campos de estudio y áreas de
despliegue y desarrollo y al final reciban lo que merecen por su calidad humana
y por su condición. Durante el año, estas organizaciones, con todo el empuje,
criterio y, sobretodo, la creatividad necesaria, crean campañas de
concientización, motivación y formación en el diagnóstico, tratamiento y manejo
cotidiano del autismo en los distintos entornos de la comunidad para que la
gente de la calle que va al colegio, la universidad, centros de trabajo y
lugares públicos esté mejor informada, sepa qué hacer y, por supuesto, tenga una
mejor actitud que se traduzca en entendimiento y comprensión sinceros y no en
una pena e intolerancia que no haga nada de bien y que más bien haga daño.
Se
puede decir que la cultura popular, las manifestaciones de arte, las redes
sociales, apps y startups, los medios de comunicación, los comics, el cine, la
música, la danza y el teatro abren sus distintos mecanismos y plataformas para
dar cabida para que gente con autismo se pueda expresar y pueda encontrar ese
equilibrio que le falta para completar su existencia y concretar su realización
en esta vida.
Autistas
que encuentran su lugar en talleres y academias de dibujo y pintura y que,
aunque estén haciendo garabatos, explosiones de color, manchas abstractas,
trazos asimétricos y combinaciones de texturas y matices que muchas veces
ocasionen que el autista se embarre y se ensucie más que cualquier pintor,
estas logran que el paciente concrete manifestar lo que siente, lo que desea,
lo que anhela, lo que aspira y lo que planea hacer con su vida a futuro solo o
con la ayuda de su familia. Tal vez el héroe del comic, que él creó dibujando,
refleje su deseo de ayudar y aportar en algo y de alguna manera a que el mundo
cambie y sea un lugar mejor. O quizás a partir de sus manchas y extraña manera
de pintar y dibujar el paciente cree una vertiente o un ismo que inspiré a
otros a imitarlo y seguirlo.
O si
es muy curioso, una computadora con páginas web amigables lo ayuden a
convertirse en un columnista de un diario local o en un recopilador de
información para hacer textos, libros y uno que otro material bibliográfico. O
también se puede convertir en un cineasta o periodista aficionado que haga
celumetrajes con su smartphone y/o cubra algún hecho ciudadano y ofrezca sus
servicios como camarógrafo y fotógrafo de bodas y eventos. Recordemos que
muchas personalidades del cine han logrado triunfar al margen de ser autistas.
Lo
mismo ocurre con el teatro que es una expresión en la que puede participar todo
tipo de público. Recopilemos que se puede hacer danza teatro, musicales, teatro
de títeres y marionetas, claun, improvisación y en todas estas se puede dar
lugar a la interacción y a una participación activa sin que ningún paciente
autista quede excluido. En lo que respecta a la danza, si es que el paciente
con autismo lo practica, es muy posible que lo ayude cuando esté tenso a
relajarse, a incubar ideas a través de las canciones y a mejorar su estado
psicomotor.
En
lo que concierne a los medios tradicionales, se puede decir que la televisión,
principalmente la televisión de paga, puede cumplir un rol mucho más allá de lo
que es el entretenimiento y con sus diversos formatos puede hacer una vitrina
de casos de éxito y de ayuda inmediata para mostrar, así como educar en la
atención, manejo, control y tratamiento de personas con autismo y, tal vez,
este medio se pueda convertir en tribuna para que los autistas se hagan
escuchar y expresen lo que más necesitan. Lo mismo pasa con la radio, la cual
los pacientes lo pueden oír en el transporte público y privado o cuando ellas
ya están descansando y se van a ir a dormir.
Este tema es importante porque hay
muchas personas que nacen con autismo cada año, lo cual hace que los
profesionales de todas las áreas pongamos nuestra atención en este grupo de
gente y nos enfoquemos en plantear alternativas de solución, para mejorar su
calidad de vida dentro de cada ámbito en el que se desenvuelven, para que
tengan un desarrollo normal a través de sus años que permita que puedan
progresar, salir adelante, realizarse como personas y profesionales, y sumarse
en la tarea y la lucha de eliminar los vacíos legales, erradicar la
discriminación y corregir la idiosincrasia de la gente de a pie para que al
final se logre una sociedad más equitativa, equilibrada y justa en bien de
todos en su conjunto. Justamente, la musicoterapia es una muy buena alternativa
que sigue contribuyendo hasta el día de hoy en tener una población autista con
menos problemas, complicaciones y crisis a nivel conductual y con más
oportunidades de crecimiento y realización personal que les permita alcanzar el
éxito y hacer una vida normal como cualquier persona.
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