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sábado, 25 de marzo de 2017

Qué tanto considera el Estado, la sociedad y la cultura popular a los pacientes con autismo

Escrito por Freddie Armando Romero. El presente trabajo trata sobre el efecto en los niños con autismo de la musicoterapia, técnica que se ha venido probando desde 1950, dentro de lo que surge la pregunta de ¿cuáles son los efectos de la musicoterapia en los niños con autismo a partir de1950?
La postura que se defenderá es que la musicoterapia es una alternativa viable para el tratamiento de los niños autistas, ya que logra que los mismos niños autistas tengan una respuesta social positiva que se materializa y concreta desde la sonrisa, el comportamiento colaborador, el gusto por la actividad musical que sea repitente y la generación de una comunicación o diálogo cada vez más fluido.
Pero, ¿qué se entiende por autismo? Según Manuel Esquer Sumuano[1], “el autismo infantil es un trastorno de la infancia caracterizado básicamente por tres síntomas: 1. Aislamiento; 2. Deseo de mantener las cosas iguales, en el sentido de las rutinas y del ambiente; y 3. Estereotipias motoras o del lenguaje. Estos síntomas pueden ir desde un grado profundo hasta uno leve y aún sigue siendo común que los cuadros profundos se confundan con un retraso mental, y que los cuadros leves pasen inadvertidos”.
Esquer también señala que: “El aislamiento presente en estos niños hace que no interactúen de la misma forma que lo hacen sus coetáneos. También existe en ellos una alteración de las relaciones sociales acompañada de falta de habilidades para establecer una comunicación con los demás, lo que incluye a sus padres; el niño prefiere jugar solo en vez de interactuar con otros. El deseo de mantener las cosas iguales suele manifestarse por medio de berrinches, que realiza el niño cuando se percata de que algo ha sido cambiado en su ambiente o en su rutina e insiste en devolver a su lugar lo que se cambió, o en corregir la rutina que se ha roto. La ecolalia, los aleteos, el balanceo del cuerpo, el girar sobre su propio eje son ejemplos de comportamiento estereotipado que suele presentarse en ellos.”
También cabe preguntarse ¿qué es musicoterapia? Según “Autismo y Musicoterapia”[2], “se ha sugerido el uso de la música como forma de estimulación para el niño con autismo, debido a que algunos investigadores han observado efectos positivos de su uso en estos pacientes.”
Actualmente, podemos analizar el autismo desde diferentes aspectos. Ha aumentado en la sociedad el número de casos diagnosticados. A la par de esta coyuntura, existe actualmente un abuso de los tratamientos farmacológicos. Asimismo, hay un debate acerca de la salud mental como negocio. Diariamente, en las noticias podemos ver que las principales cadenas de farmacias acuerdan deslealmente un precio que los beneficie, dejando de lado la necesidad y la crítica situación económica por la que pueden estar pasando los autistas y sus familias. Es por eso que muchos pacientes autistas de la mano de médicos especialistas y científicos estudiosos, que ven de cerca diversos casos de autismo, han creído conveniente recurrir al uso de la música como medicina alternativa y forma de terapia para tratar y mejorar la calidad de vida de estos pacientes con este cuadro.
Habría que preguntarse qué tanto trabajan los presidentes, los ministros, los congresistas, los gobiernos regionales y las alcaldías o municipios en políticas que ayuden a los autistas mejorar su situación, los espacios y las condiciones en las que viven, se desarrollan y se desenvuelven. Acaso los políticos se preocupan por darles a los autistas una pensión que les permita una vida digna, un seguro médico para cuidar su salud y hacerse los chequeos necesarios para mantenerse estables y controlar cualquier riesgo y padecimiento, un seguro contra – accidentes que proteja su integridad, un seguro de defunción para asegurar el nicho donde descansarán después de la muerte, vales de compras en distintos establecimientos, un capital semilla con una asesoría especializada para analizar con ellos desde su óptica el panorama económico y barajar qué posibilidades de negocios y comercios rentables hay y se pueden echar a andar, crédito hipotecario que les permita adquirir una vivienda donde vivir. Un kinder, un colegio, un instituto y una universidad con pre-grado y post-grado para que estudien, aprendan habilidades, fortalezcan uno que otro talento escondido y/o que de repente no ha sido descubierto o explotado en su máxima dimensión, se empoderen transformándose en profesionales de alto rendimiento, empiecen a generar ingresos por sí mismos logrando así colocarse en el ranking de los profesionales más solicitados, cotizar muy bien su trabajo y ganarse un nombre y buena reputación por lo que son y han logrado por sí solos.
No obstante, para lograr todo eso hace falta iniciativa y voluntad política, las cuales escasean, muy pocas veces se concreta y raras veces se cede para poder concertar dejando de lado los triunfalismos, los oportunismos, las ambiciones terrenas, las vanaglorias y vanidades. Lo que actualmente prima en la clase política, si es que tienen todavía clase como la que tenían los políticos de antaño, es la corrupción, la cual se ha enraizado y extendido por toda Latinoamérica, y no solamente Perú, con el Caso Odebrecht, el cual convivió con los gobiernos de turno durante varios quinquenios.
Todavía hace falta que exista más inclusión por parte de la sociedad, lo cual permita tener una mente abierta que a su vez genere un trato igualitario, igualdad de oportunidades y mejores condiciones y de esta manera esto logre el respeto absoluto a los derechos, la dignidad y la integridad de estas personas y las empodere para asumir nuevos retos y nuevos liderazgos en su localidad, en su país y en el mundo entero.
Es por eso que muchas organizaciones trabajan los 365 días del año para que los autistas tan solo conquisten, ocupen y compartan, más no acaparen, los distintos estamentos de las instituciones, campos de estudio y áreas de despliegue y desarrollo y al final reciban lo que merecen por su calidad humana y por su condición. Durante el año, estas organizaciones, con todo el empuje, criterio y, sobretodo, la creatividad necesaria, crean campañas de concientización, motivación y formación en el diagnóstico, tratamiento y manejo cotidiano del autismo en los distintos entornos de la comunidad para que la gente de la calle que va al colegio, la universidad, centros de trabajo y lugares públicos esté mejor informada, sepa qué hacer y, por supuesto, tenga una mejor actitud que se traduzca en entendimiento y comprensión sinceros y no en una pena e intolerancia que no haga nada de bien y que más bien haga daño.
Se puede decir que la cultura popular, las manifestaciones de arte, las redes sociales, apps y startups, los medios de comunicación, los comics, el cine, la música, la danza y el teatro abren sus distintos mecanismos y plataformas para dar cabida para que gente con autismo se pueda expresar y pueda encontrar ese equilibrio que le falta para completar su existencia y concretar su realización en esta vida.
Autistas que encuentran su lugar en talleres y academias de dibujo y pintura y que, aunque estén haciendo garabatos, explosiones de color, manchas abstractas, trazos asimétricos y combinaciones de texturas y matices que muchas veces ocasionen que el autista se embarre y se ensucie más que cualquier pintor, estas logran que el paciente concrete manifestar lo que siente, lo que desea, lo que anhela, lo que aspira y lo que planea hacer con su vida a futuro solo o con la ayuda de su familia. Tal vez el héroe del comic, que él creó dibujando, refleje su deseo de ayudar y aportar en algo y de alguna manera a que el mundo cambie y sea un lugar mejor. O quizás a partir de sus manchas y extraña manera de pintar y dibujar el paciente cree una vertiente o un ismo que inspiré a otros a imitarlo y seguirlo.
O si es muy curioso, una computadora con páginas web amigables lo ayuden a convertirse en un columnista de un diario local o en un recopilador de información para hacer textos, libros y uno que otro material bibliográfico. O también se puede convertir en un cineasta o periodista aficionado que haga celumetrajes con su smartphone y/o cubra algún hecho ciudadano y ofrezca sus servicios como camarógrafo y fotógrafo de bodas y eventos. Recordemos que muchas personalidades del cine han logrado triunfar al margen de ser autistas.
Lo mismo ocurre con el teatro que es una expresión en la que puede participar todo tipo de público. Recopilemos que se puede hacer danza teatro, musicales, teatro de títeres y marionetas, claun, improvisación y en todas estas se puede dar lugar a la interacción y a una participación activa sin que ningún paciente autista quede excluido. En lo que respecta a la danza, si es que el paciente con autismo lo practica, es muy posible que lo ayude cuando esté tenso a relajarse, a incubar ideas a través de las canciones y a mejorar su estado psicomotor.  
En lo que concierne a los medios tradicionales, se puede decir que la televisión, principalmente la televisión de paga, puede cumplir un rol mucho más allá de lo que es el entretenimiento y con sus diversos formatos puede hacer una vitrina de casos de éxito y de ayuda inmediata para mostrar, así como educar en la atención, manejo, control y tratamiento de personas con autismo y, tal vez, este medio se pueda convertir en tribuna para que los autistas se hagan escuchar y expresen lo que más necesitan. Lo mismo pasa con la radio, la cual los pacientes lo pueden oír en el transporte público y privado o cuando ellas ya están descansando y se van a ir a dormir.
Este tema es importante porque hay muchas personas que nacen con autismo cada año, lo cual hace que los profesionales de todas las áreas pongamos nuestra atención en este grupo de gente y nos enfoquemos en plantear alternativas de solución, para mejorar su calidad de vida dentro de cada ámbito en el que se desenvuelven, para que tengan un desarrollo normal a través de sus años que permita que puedan progresar, salir adelante, realizarse como personas y profesionales, y sumarse en la tarea y la lucha de eliminar los vacíos legales, erradicar la discriminación y corregir la idiosincrasia de la gente de a pie para que al final se logre una sociedad más equitativa, equilibrada y justa en bien de todos en su conjunto. Justamente, la musicoterapia es una muy buena alternativa que sigue contribuyendo hasta el día de hoy en tener una población autista con menos problemas, complicaciones y crisis a nivel conductual y con más oportunidades de crecimiento y realización personal que les permita alcanzar el éxito y hacer una vida normal como cualquier persona.




[1] Esquer Sumuano 2015: 20
[2] Esquer Sumuano 2015: 35

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