Escrito por Freddie Armando Romero. 4C: confianza, constancia, combate y conquista. Confianza porque para triunfar debes creer en ti, en tus aspiraciones, en tus proyectos y sobretodo debes creer en tus habilidades y lo lejos que si te van a llevar si tienes un adecuado control y manejo de ellas. Constancia porque el que persevera alcanza su meta y objetivo, no importa cuantas veces te hayas caido ni lo que hayas perdido porque al final se gana experiencia para que la próxima vez se sepa que es lo que realmente debes hacer y que no hacer para no fallar, tu decides si te quedas en el nivel que has logrado o sigues intentando y esmerándote para tener en tus manos un logro mas que agregue valor extra y un plus al titulo que tienes. Combate porque esta vida es para los que luchan por un futuro mejor para si mismo, para los que te dieron la vida, para el amor de tu vida y sobretodo para tus descendientes o hijos; nadie te va llevar de la mano porque tu solo te tienes que valer por ti mismo; vas a encontrar mucha competencia pero depende de ti demostrar lo que sabes, que puedes hacerlo bien, mejorar y adaptarte a los cambios y sobretodo demostrar que eres único, que tu haces la diferencia y que al elegirte a ti no habrá arrepentimientos, quejas o devoluciones y mas bien se generaran avances y reconocimientos a nivel personal, a nivel corporativo, a nivel local y a nivel mundial. Conquista porque no basta con decir que eres un profesional o experto en tal materia, no basta con tu nombre y apellido, no basta con la universidad o empresa a la que representas, no basta con mostrar tus logros académicos, culturales y transversales porque muchas veces aquellas personas que tienen ese toque especial, ese trato que derrite o ese encanto o charmed se meten mas rápido las personas a los bolsillos y transmiten paz y calma; es por eso que dedícate a desarrollarte y crecer como persona trabajando un talento digno de admirar, cultívate, lee, aprende etiqueta y buenos modales para conquistar a todos y para que los tengas comiendo de tu mano, no inviertas necesariamente en ropa sino mas bien en tu presentación y aseo personal, lleva una vida sana y sin excesos y si puedes practica yoga para llenarte de buena energía.
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sábado, 8 de octubre de 2016
viernes, 7 de octubre de 2016
Todos nacemos por algo
Escrito por Freddie Armando Romero. Naciste una vez; pero eso no queda allí porque de ti depende pulirte, convertirte en cisne, llenar tu vida de alegría y sano entretenimiento, superar a tus padres y profesores, darle gloria y renombre a tu país, prolongar tu existencia, tu apellido, tu raza y tu rica y milenaria cultura a través de tus hijos y sobretodo de ti depende aportar a tu comunidad y padres usando los dones con los cuales naciste. Naciste, estás en el mundo, eres ya parte del cosmos y eso no es un problema, más bien es una bendición porque eres una persona valiosa que puede hacer cosas valiosas y eso se tiene que celebrar. ¿Te imaginas al mundo que haría sin ti? Pues no se podría hacer nada porque tú eres único e irrepetible y más aún vital para todo y para todos.
jueves, 6 de octubre de 2016
No hay momento propicio
Escrito por Freddie Armando Romero. No hay momentos propicios y adecuados ni nunca se es demasiado joven ni demasiado viejo para encarnar un rol, repetir el personaje, estudiar, trabajar, casarse, ser padre, convertirse en un importante empresario, un destacado líder de opinión, un sorprendente hacedor y/o en un virtuoso alfarero o creador, trazarse nuevas metas y alcanzar trascendentales objetivos para tu vida, tu familia, tus amigos y seres queridos y sobretodo para los que te tuvieron fe y confianza desde un inicio para una determinada y específica labor. Tú eliges lo que quieres ser y hacer. No importa si tienes 20 ó 70 años. A la vejez viruela. Recuerda que por ti el mundo puede cambiar, que puedes ser agente y generador de cambios de resonancia mundial para la humanidad entera. Dentro de ti, dentro de ese ser y dentro de ese corazón se puede encontrar un héroe real y verdadero de carne y hueso, quien puede tener como poder su amor infinito, su noble corazón y su capacidad de producir ideas al servicio de todo prójimo de a pie. Paradigmas tenemos varios. Harrison Ford y Silvester Stallone siguieron interpretando íconos y héroes de la cultura popular como Indiana Jones, Han Solo, Rambo y Rocky Balboa a pesar de ser viejos. Entonces si ellos pueden por qué no lo podrías hacer tú. Anímate. Saca todo el talento que llevas dentro.
miércoles, 5 de octubre de 2016
Como no creer en el Señor de los Milagros
Escrito por Freddie Armando Romero. Nací vistiendo un hábito morado gracias al milagro de la vida que hizo el Señor de los Milagros a mis padres y a mí principalmente que estaba en proceso de gestación. Cuando llegué a la niñez yo no sabía porque mi mamá me vestía como un cura o un monje hasta que ella misma me dijo que si estaba aquí vivo y sanito era por la gracia del Señor de los Milagros y es por eso que ella, mi papá y yo debíamos ir a Lima para acompañar en su recorrido procesional en octubre al Cristo Nazareno de Pachacamilla porque así como fue bueno con nosotros debíamos de ser doblemente buenos con Él. Aprendí a querer y respetar al Señor en su festividad. Como era pequeño en ese entonces me pasaba el cordón de seguridad y me acercaba al anda de ese Santo Señor Crucificado que estaba siendo cargado por varios hombres devotos y apasionados que usaban el mismo hábito que yo usaba y que a su paso daban testimonio de su misericordia y de que la fe realmente mueve montañas. Y yo era feliz y más con la presencia de las bonitas y benditas sahumadoras, quienes con su incienso perfumaban el ambiente y cantaban al Cristo Moreno. Cuando ya había rezado lo suficiente, pedía un ramo bendito del anda, con el que mi mamá me bañaba en la tina dejándome caer los pétalos y hojas con profundo recogimiento y humildad. Este año como cada año quiero dar muchísimo más de lo que en demasía me ha dado el Señor de los Milagros. Porque a Él y su presencia redentora le debo mis dones, el poder de amar desinteresadamente al prójimo y el hecho de ser una mejor persona al servicio del mundo entero. Porque si no tengo amor no soy nada. Porque soy un hombre muy dichoso cuando estoy con mi hábito acompañando en la procesión al Señor sabiendo que Él también está feliz que lo acompañe, cargue y cante y ratificando una vez más que el compromiso con Él continúa. Porque si quiero ser santo e interceder por oprimidos, acongojados y los que menos tienen este es el camino que debo de seguir. Si tengo que dejar todo y luchar al lado del Señor, lucharé no dando 100% sino 1000% en habilidad, ingenio y fuerza. Sólo le pido a Dios para no defraudarlo y seguir trabajando con la misma vitalidad de siempre. Como antes y más que antes.
sábado, 1 de octubre de 2016
La Hijastra y el Lobo
Escrita por Freddie Armando Romero. Giovanna era la reina madura, quien antes fue la esclava del rey Alonso para luego hincar el caballo de la reina Irene para que esta muriera y se pudiera casar con el viudo rey, para que después ella misma desde el torreón de la reina ordenara atacarlo con una flecha al arquero de su amante, a quien después del objetivo cumplido le clavó una daga para que luego él cayera desde lo más alto del torreón para que así nadie supiera la verdad. No contenta con todo lo que había hecho, la reina Giovanna se había enamorado de Felipe, un apuesto joven príncipe del reino vecino y, como sabía que era heredero al trono, quería conquistarlo a como dé lugar, a cualquier precio y de cualquier forma. Tal es así que un día la reina Giovanna acordó con la reina Silvana, la madre del adolescente príncipe llevarlo a un picnic para que el adolescente se recreara junto con su hijastra Gabriella, la hija de su difunto marido. Como la reina Silvana se rehusaba a darle permiso a su hijo Felipe; entonces la reina Giovanna la hipnotizó de la misma manera que había hipnotizado al esposo de la reina Silvana, el rey Javier, para de esta manera convertirse en la amante y querida del rey y los dos reinos se unieran volviéndose más fuertes y, a la vez, más tentativos y jugosos para las manos poderosas de cualquiera. Como tanto la reina Silvana como el rey Javier estaban hipnotizados, lo demás era fácil para los planes de cualquiera. Así que simuló un secuestro a la calesa de los reyes en un supuesto viaje a las tierras feudales de todo el reino para luego mandarlos sin que nadie se diera cuenta a una cabaña de los tres chanchitos, la cual estaba custodiada por duendes, quienes tenían la orden de darles de comer y no dejarlos salir a cambio de más oro para sus cofres y arcas. Para la gente del reino, los reyes Silvana y Javier habían muerto en el accidente de la calesa real; pero, solamente la reina malvada de Giovanna sabía que estaban vivos en una cabaña amurallada con duendes que les hacían la vida imposible. Es entonces que se concreta el picnic. Felipe, el príncipe adolescente y Gabriella, la sufrida hijastra se enamoraron y se pusieron a jugar en la laguna aprovechando que la reina bruja dormía bajo un árbol. Más adelante, la reina madura se le insinuó al adolescente para casarse con él, sentirse más joven y deseada en Europa; pero, ya era demasiado tarde porque tanto el príncipe como la princesa se habían flechado el corazón y habían consumado su tierno, febril y verdadero amor. Es entonces que a la princesa Gabriella, la hijastra, la deja preparando la comida con leños y a él se lo lleva a un cercano bosque, donde nadie ve lo que ella iba a hacer. Estando en lo profundo del bosque, Felipe, el adolescente príncipe, le dice a la vieja bruja que él y su hijastra están enamorados, que muy pronto van a tener mayoría de edad y que ya se entregaron mutuamente. Es entonces que la reina bruja, viendo que ha sido rechazada y despreciada y llevándose por los mal sanos sentimientos de ira y frustración, lo convierte en lobo, quien, de inmediato, la ataca delante de su hijastra, quien le dice que la comida ya está lista. Acto seguido, la madrastra lo hiere gravemente con una espada al lobo y lo deja medio muerto antes de que abra la boca para contar la verdad. Gabriella, la hijastra se sorprende. A lo que Giovanna, la madrastra, le dice que fue por precaución, pues no quería que la bestia, el inmundo animal las atacara. Luego, la princesa Gabriella le pregunta por Felipe, a lo que la reina Giovanna le dice que unos emisarios vinieron de urgencia a buscarlo y se fueron con él. Ellas se van y dejan al lobo solo y moribundo, a quien los siete enanos llegan a socorrer con la ayuda de plantas medicinales peruanas como uña de gato, quina, quinua, kiwicha, maca, polen, algarrobina y llanten. El lobo, como no tiene donde vivir, intenta recuperar sus palacios, casas, chalets y casonas; pero, la bruja manda a los tres chanchitos para que le quiten sus casas y lo dejen a la intemperie y sin hogar. Es ahí que los siete enanos, viendo que el lobo había perdido todas las propiedades que él tenía, lo acogen en su casa. Como siempre el enano renegón pone peros y les dice a los demás que es peligroso tenerlo porque los puede atacar y comer. Pero, luego, el lobo les dice que es Felipe, el príncipe del reino que quedó convertido en lobo por culpa de una reina bruja que impedía que él amase con total libertad a su hijastra, quien era tratada como lo peor, como una esclava. Es así que el lobo se queda viviendo con ellos. Entonces llega el tiempo de ir a la escuela secundaria del poblado más cercano, donde cuadrupedos y humanos van allí. En ese centro de estudios se puede observar minotauros, hombres caballo, seres alados y mitológicos. Giovanna, la reina bruja, como es tacaña, ridícula, egoista y como no quiere gastar dinero en construir un centro de estudios, donde haya inicial, primaria, secundaria, instituto y universidad, manda a su hijastra a estudiar a la misma escuela. Allí en el colegio el lobo conoce a Caperucita Roja, quien viendo que su abuela y su familia pasan por crisis económica, recibe dinero de Giovanna, la reina bruja, con la condición de que denuncie al lobo de Felipe por acoso para que lo que lo saquen del centro de estudios y librarse una vez más de él. Caperucita se sorprende porque no sabe que el lobo es un príncipe azul con un castillo medieval en un reino, donde los súbditos lo quieren, lo adoran, lo admiran y lo aman por ser noble, sensible, justo y cercano a la gente. La reina bruja le dice que no haga preguntas, que se limite a obedecer si quiere recibir mucho dinero y solo cumpla con su deber al pie de la letra. En ese instante, la conversación es escuchada por su hijastra, quien ha quedado cautivada y enternecida con el lobo como si lo conociera desde antes, pero no sabe de dónde. Caperucita se pone a hacer su maquiavélico plan; pero, durante el tiempo de estudios, no se quiere dar cuenta que ella también está enamorada del lobo, porque ella es necia, terca, testaruda y porque solo le importa el dinero porque sin dinero no tendría caperuzas de todos los colores, lujos, comodidades y capital para hacer lo que le viniera en gana. Al lobo de Felipe lo llegan a botar por un acoso que nunca ocurrió y llora amargamente ante el monumento hecho en honor a la Virgen del Carmen, porque una vez más se separa de Gabriella, su princesa amada. Precisamente, en ese momento, se encuentra con Gabriella, la hijastra, a quien le duele que él sufra, luego el lobo de Felipe toma una lágrima de la joven Gabriella con su dedo y se lo lleva a la boca, después Gabriella lo abraza y ambos se dan cuenta que si uno de ellos se aleja, la vida no va ser la misma de antes. En ese minuto el lobo y la hijastra se besan sin importar de que el mismo lobo sea baboso, tenga colmillos y sea peludo. Cuando el lobo de Felipe está a punto de contarle la verdad, al segundo ocurre algo mágico, inesperado, inusual. El manto de la Virgen del Carmen del pedestal cubre a ambos y hace que el lobo se convierta nuevamente en el príncipe Felipe, heredero al trono, recuperando así su figura original. Felizmente que nadie ve, pues todos estaban distraídos haciendo miles de asuntos propios de aldeanos y burgueses. La reacción de la princesa hijastra no se hace esperar y se alegra al ver que reencontró al primer y único amor de toda su vida. La Virgen del Carmen mientras tanto se sonríe, guiña el ojo y se petrifica de nuevo para que nadie se de cuenta de lo que ocurrió. Y como el lobo ya no es lobo, el príncipe Felipe sigue estudiando con su amor hasta convertirse en profesional. En cuanto a Caperucita, cuando llega a su casona, se da cuenta que ella está sola, vacía, sin compañía y es una fracasada. Lo peor es que tiene tanto dinero que no sabe qué es lo que puede hacer. Entonces ella decide ir a al bosque a buscar al lobo que humilló, denigró, minimizó, mansilló y difamó y llega a ver a un lobo al que le están a punto de disparar; y, como ella es tan bruta y atolondrada, corre con la finalidad de impedir que le disparen al lobo sin importar de quién se trate. Lo que ella no sabe es que ese lobo es un lobo real, quien al verla cerca, piensa que es uno de los cazadores que le quiere hacer daño y, entonces, el enardecido lobo la desfigura y descuartiza en cuestión de segundos. Segundos después, los cazadores, pensando que a ellos también los iba a atacar el lobo, empiezan a dispararle al animal, quien tenía en su poder a una Caperucita moribunda que podía salvarse; pero, que terminó rematada de tanto balazo. Es así como una piedra del camino sale de la vida del Príncipe Felipe y la Princesa Gabriella, quienes yendo en su camino al palacio del reino encuentran a Hansel y Gretell, dos niños que no tienen donde vivir porque su padre está con una madrastra. Es entonces que los agarran de la mano y se los llevan para darles una mejor calidad de vida. Más adelante, también encuentran al Lazarillo de Tormes, un niño pillo y astuto que se vale de su ingenio para poder sobrevivir, a quien también agarran de la mano y lo llevan junto con Hansell y Gretell para darles calor de hogar. Llegando a palacio, ven a otro niño que se llama Oliver Twist, quien es bien perecido, hambriento y goloso y siempre anda pidiendo más. Los príncipes lo llaman a Twist y le dicen que no se preocupe, que con ellos va a tener amor maternal y se va junto con Hansell, Gretell y Lazarillo de Tormes. En la puerta de palacio, observan cómo Gepetto de 99 años ya no tiene fuerzas para hacerse cargo de Pinocho, un niño de verdad. Entonces, los príncipes le dicen a Gepetto que no se preocupe, que su hijo va a tener educación, comida y no le va faltar nada y se va feliz de la mano junto con sus nuevos amigos y hermanastros. Ya en tierras feudales los príncipes se encuentran con el argentino Aquino Mitre De Angello y sus 7 hermanos. Es entonces que los príncipes también los acogen. Y es así como todos esos niños se vuelven grandes amigos y hermanos inseparables de Leonor, la hija de los príncipes, quienes son descendientes de Fernando de Aragón e Isabel La Católica, fundadores del reino español. Estando reunidos en el castillo, los niños hospedados, como una muestra de agradecimiento, le cuentan al príncipe Felipe que los duendes en estado de ebriedad le habían contado al Lazarillo de Tormes, quien tomó un cofrecito de monedas de oro sin que se dieran cuenta los mismos duendes para pagar la alimentación de una semana, que los reyes Silvana y Javier estaban vivos y presos en la cabaña de los duendes en lo lejano del bosque. Es entonces que Felipe reza a Dios, quien le manda como ayuda al arcángel Rafael, quien, al ver que los duendes corren con palos para atacarlos en pleno campo, bate sus alas como un ventilador humano haciendo que los ofensivos duendes vuelen por los aires sin un rumbo definido. Pasado el peligro, el príncipe Felipe y el ángel de Dios entran en la cabaña. La luz que irradia el ángel Rafael es tan fuerte que hace que los reyes vuelvan en sí. Tal es así que Felipe llega a decir que se había hecho la luz porque la ayuda divina y redentora estaba presente en toda la casa. Enseguida el ángel Rafael dice que solamente es un enviado de Dios para hacer el bien, generar felicidad y procurar bienestar. El oro acumulado en cofres, arcas y barriles por los duendes pasa a invertirse en una posada para que pasen la noche los que menos tienen y en un gran centro educativo para instruir a los hijos de los aldeanos desde temprana edad hasta la juventud. Giovanna, la reina bruja, llena de dolores y afecciones en su cuerpo por los efectos de los conjuros, oye el sonido de las trompetas que indican que los reyes y los príncipes se acercan escoltados al palacio. Amargada y furibunda al saber que al final el bien triunfó sobre el mal y que sus planes se desbarataron para caer en saco roto, la vieja bruja agarra un arco con 4 flechas desde su torreón para disparar a la familia real. La vieja reina retorcida dispara; pero, en ese instante, en el cielo aparece el arcángel Rafael que nuevamente bate sus alas ocasionando que las 4 flechas cambien de rumbo y regresen con dirección a Giovanna, la reina maldita, a quien le caen las flechas dejándola moribunda. Estando moribunda en lo alto del torreón se le aparece el ánima del arquero, a quien mató después de ordenar matar a su esposo y quien la asusta de tal forma que causa que la vieja resbale y caiga al precipicio, generando así una muerte rotunda. Los príncipes se casan, se van a vivir con los niños recogidos y tienen más hijos. Los reyes se sienten felices al ver que la familia real crece y se hace más fuerte. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
viernes, 30 de septiembre de 2016
La Madrastra y el Hijastro
Escrita por Freddie Armando Romero. Saul Perrault se casa, a pesar de todo, contra todo pronóstico, y se va de luna de miel en un yate a recorrer las Antillas Holandesas y las Bahamas con Rachel Voltaire, de 35 años, mujer 10 años menor que él, y con Paul Perrault, su hijo de 18 años. Ocurre durante horas en la noche una terrible tempestad, la cual el barco no puede controlar. Tal es así que el mastil se cae sobre el cuerpo de Saul ocasionándole la muerte instantánea y una gigantesca ola aplasta a la embarcación y barre a Rachel y Paul, quienes terminan mojados y con múltiples lesiones en todo el cuerpo. El más afectado es el chico Perrault, quien llora por la ausencia de su padre y por no poder sentir el movimiento de sus piernas. Un helicóptero los localiza por aire y manda al guardacostas con una lancha para que los rescate y evacue en plena madrugada, en horas de mucha tensión, ansiedad, angustia, incertidumbre y dolor de cabeza que los imposibilitan a que continúen durmiendo. Después del día en que le dan cristiana sepultura a Saul, la vida continua. Rachel se hace cargo de los negocios de su difunto marido y asume la responsabilidad de que a Paul no le falte nada y que continue con su rehabilitación para volver a dar movilidad a sus piernas para que en el menor tiempo posible se reincorpore nuevamente a sus estudios en la universidad. Al principio, Rachel tiene que bañar, vestir, darle de comer y sacarlo a dar una vuelta a Paul. Esto en un comienzo no es fácil, pues, con lo temperamental que es el hijastro, surgen a cada rato disgustos, discusiones, reproches y sentimientos de culpa y arrepentimiento. La madrastra hace un esfuerzo y logra conectar y entenderse con él. Se puede decir que esta situación se traduce en una cuestión de empatía, inteligencia emocional y lucha contra la adversidad. También es muy cierto que puede surgir alguna que otra crisis existencial, en la cual los dos se pueden preguntar interiormente ¿qué hago con mi vida? ¿cómo vivo sin Saul? ¿podré salir airoso de este mal momento? Y es que la vida cambia de sobremanera cuando falta un ser querido, quien era parte del engranaje, de la vida diaria y cumplía un rol importante tanto en el plano personal como profesional. No obstante, a medida que pasa el tiempo, ellos aprenden a sobrellevar, asimilar y manejar el dolor reciente y con el correr de las horas, días y meses lo van superando, llegando, no solamente a rehacer sus vidas y tener otras ópticas y perspectivas para el futuro, sino que también se llegan a enamorar. Rachel se enamora cada día más cuando ve el torso desnudo de Paul y le pasa la esponja para poderlo bañar. Es ahí cuando ella ya no lo ve como madre, sino como mujer. De igual forma, la madre postiza tiene que hacer un acto de abstinencia constante cuando lo tiene que vestir al ver que sus brazos todavía están enyesados y las piernas no responden por un tema psicológico y por las múltiples contusiones, moretones e hinchazones que estas todavía poseen. En cuanto a él, ella no le es indiferente y comienza a sentir deseos que luego se convierten en pasiones, los cuales terminan transformándose en una vorágine incontrolable de sentimientos fuertes e inevitables. Pasado medio año de rehabilitación, ella y él no se pueden contener y un día terminan juntos en la tina, a pesar de que él todavía sentía dolor al moverse. Paralelamente, Paul conoce a Pamela Poitier, una joven contemporánea, quien también está en rehabilitación y que siente un creciente cariño hacia su compañero. Tal es así, que Pamela y Paul terminan siendo novios ante la impotencia y celos silenciosos de la Sra. Voltaire, su madrastra. Pasado el año, la madrastra corría en repetidas ocasiones en plena madrugada a la habitación de su hijo postizo para meterse en su cama y desencadenar un torbellino de ardiente emoción, a la cual el chico también respondía. Más adelante, Paul termina exitosamente su rehabilitación, finaliza algunos cursos para graduarse y fija fecha para la boda que tendrá con Pamela Poitier, su prometida. Nuevamente, a Rachel no le agrada la decisión y en esta ocasión opina delante de toda la familia que es una decisión apresurada. Por el contrario, la familia opina diferente y todos dicen al unisono que si los muchachos se quieren de verdad, lo lógico es que se casen como Dios manda. Paul en ese momento no dice nada y se mantiene callado; pero, sus ojos febriles no dejaban de mirar a su madrastra de pies a cabeza generándose un magnetismo, a la cual ella respondía con una sonrisa disimulada y discreta. Pasan unas semanas y una noche antes de la boda, esta vez es Paul, quien entra al cuarto de Rachel para entregarse mutuamente. Durante toda la madrugada no hay nada prohibido para ellos dos. Sólo existen el uno para el otro. Parecen dos volcanes que erupcionan y en donde hierve la sangre de la atracción fatal. Ya muy temprano en la mañana, tanto el joven como la señora se alistan para el matrimonio. Llegan al altar y la situación se torna complicada para Rachel, quien tiene que entregar el novio a la novia en la ceremonia. Al igual que Rachel, Paul no sabía qué hacer. Lo único que él hacía en ese crucial momento era hablar monosílabos y poner la cara de piedra. Se terminan casando los jóvenes. Se van de viaje después. Y la viuda Perroult se resigna a perder al jovenzuelo en el mes que él está ausente con su flamante esposa y empieza a salir con un señor de su edad; pero, para ella, esa relación no era lo mismo que había tenido antes, pues ella pensaba que a ese cariño le faltaba adrenalina, riesgo, misterio y muchos más ingredientes para que resultase realmente satisfactoria y placentera. Sin embargo, aún así y a pesar de todo, ella sigue frecuentando y saliendo con su otoñal pretendiente. Tiempo después, la joven cabeza de la familia, Paul Perroult, recibe la buena nueva que Pamela, su recién esposa, está esperando un bebé que será varón. El embarazo se complica surgiendo el dilema de abortar al niño para salvar la vida de la nueva mamá. Pero, Pamela, fiel a sus convicciones católicas, decide que se salve el niño, quien termina naciendo a los siete meses propiciando la muerte de su sacrificada mamá. Por su parte, Paul está muy feliz; pero, al mismo tiempo, le embarga la nostalgia y la tristeza, pues aprendió y llegó a querer a la señora Poitier de Perrault, su esposa. Rachel, su madrastra, se enternece y se apiada de él, y decide ayudarlo en los primeros meses de vida del recién nacido, quien también se encontraba en riesgo de morir, pues había nacido con poco peso. El bebé se mantiene estable y crece haciéndose mucho más fuerte de lo que estaba. En todo ese lapso de tiempo, Paul admira la dulzura, la entrega y el amor incondicional que pone Rachel en la atención y crianza de su hijo. Y de esta manera, se revive el amor fuerte y duradero que se tenían ambos. Para ello, ella rompe su compromiso con el señor que la cortejaba y decide estar toda la vida con su joven amor, quien nuevamente la hace vibrar y suspirar todas las noches. Rolf Perrault, el hijo de Paul, cumple un año de nacido y festejan su cumpleaños con bombos y platillos. Es en esa celebración que Rachel y Paul deciden casarse, lo cual sorprende a toda la familia, quien da una negativa en coro como respuesta. A pesar del qué dirán, de las habladurías de la gente y de la falta de aprobación de la familia, la cual se tradujo al no asistir ningún miembro de la familia, la madrastra y el hijastro se casaron ante la ley de Dios en una parroquia cerca de la casa. La consecuencia de esto fue que Paul Perrault perdió a su hijo cuando su hijo llegó a la adolescencia; porque, Rachel, la madrastra de Paul y Rolf, enamoró a Rolf y lo convenció para que los dos huyeran juntos, haciendo un desfalco en la corporación y, de esta manera, llevarse todo el dinero. Al no tener presupuesto, Paul tuvo que comenzar de cero, lo cual no fue impedimento para que él fuera muy dichoso con Jimena Jenkins, la deseada empleada de su casa que gemía cada vez que Paul le hacía el amor y le decía que gimiera una y otra vez para sentir cómo se estremecía su contorneado, terso, firme y delicado cuerpo y que a la cual terminó haciéndole un hijo al cual le puso como nombre Jerome. En cuanto a Rachel, la madrastra y verduga fue atrapada a los 5 años siguientes por la Interpol de Migraciones cuando iba a trasladarse sola a otro país con un pasaporte falso. Cuando le preguntaron por Rolf, respondió que estaba encerrado en un internado para jóvenes porque, según ella, Rolf era muy inmaduro y débil de carácter para ella y los planes que tenía en mente. Luego de esto, Interpol avisó a Paul sobre el paradero de Rolf, Rachel y lo poco que quedaba del dinero. De inmediato, Paul les dio el encuentro a los agentes de la Interpol, vio a su hijo Rolf y los dos se abrazaron, se pidieron perdón y juraron comenzar una nueva vida, en la cual no se separen nunca. También en ese momento, Paul vio una vez más a Rachel, quien astutamente le robó un beso breve para luego reirse en su cara. Ante esto, Paul le dijo seriamente que ella ya no significaba nada en su vida, que por fin había encontrado el amor de su vida junto a una muy buena y mejor mujer que ella y que iba a hacer todo lo posible para que ella y sus malos hábitos y manías se queden en la cárcel para que ya no hagan daño a nadie más nunca. Rachel es declarada culpable en el juicio que se le sigue y cuando está siendo trasladada al penal de máxima seguridad, el carro policial choca contra un trailer pesado de combustible que aplasta el vehículo policial de Rachel, matándola instantaneamente para luego explotar en mil pedazos debido al fuego y la gasolina derramada. Es así como termina esta furtiva y carnal historia de amor, donde tanto Paul y Rolf aprenden la lección de conocer primero a la persona antes de dejarse llevar por la pasión y el deseo y, sobretodo, antes de involucrarse y comprometerse con alguien que sea demasiado vieja o demasiado joven.
jueves, 29 de septiembre de 2016
Viaje a Coloría: La Mancha y la Inmaculada
Escrita por Freddie Armando Romero. Orlando Ojeda es un diseñador sumamente ocupado, amante de la rutina y padre soltero de cinco hijos. Sus hijos tratan de captar su atención; pero no lo consiguen. Entonces una buena noche, sus hijos piden a una estrella del firmamento que ocurra un milagro. Al día siguiente, sus hijos jugando con la pelota ocasionan destrozos y desórdenes, tales como café derramado en los bocetos, leche salpicada en las teclas, frascos y recipientes rotos, lo cual a su vez activa una fuerza repentina y luz resplandeciente que los traslada a Coloría. En Coloría se encuentran con dibujos a lápices y a computadora, quienes están peleando constantemente y no se llegan a entender. Es entonces que Orlando y su familia tratarán por todos los medios lograr que haya un entendimiento mutuo y, sobretodo, comprensión. En ese intento, el diseñador se dará cuenta que es el mismo problema que ocurre entre él y sus hijos, lo cual hará que tome conciencia, trate de comprender mejor a su familia y distribuya mejor su tiempo entre sus obligaciones laborales y responsabilidades paternales. Justamente, los dibujos a lápices son los intentos de sus hijos para tratar de llamar la atención y comunicar a su padre qué es lo que sienten, sus sueños y aspiraciones más sublimes y profundas y los dibujos a computadora son las creaciones que él realiza bajo presión para la empresa de comunicación para la cual trabaja. En esa lucha, Orlando se enamora de la Inmaculada, una musa, quien es el espíritu protector de toda la animación y que, con las discusiones ocurridas entre ambos grupos de animación que se hacen la competencia, ella ha ido perdiendo energía, fuerza, fe y luz. Y es que, por más que ella les diga a los dibujos que todos son hermanos y que en cada interior de ellos se encuentra viva y brillante la esencia, el motivo y la razón de ser por el cual fueron creados, las criaturitas no ceden y, en parte, esto se debe a la presencia, el aura y la mala vibra de la Mancha. Es entonces que Orlando tiene que impedir que la musa se debilite más para que así no muera nunca la animación existente. Orlando no la tendrá fácil porque tendrá que luchar contra la Mancha, la figura maligna de Coloría, quien está resentida, amargada y furiosa porque la animación en blanco y negro ha sido destronada, desplazada y reemplazada por la animación a color; también, trata de convencer a la animación de color que también se rebele porque, según la Mancha, la animación clásica puede ser destronada, desplazada y reemplazada por la animación a computadora que realiza Orlando Ojeda y su compañía de diseñadores. Lo malo de La Mancha es que su tinta es difícil de borrar y deshacer, la cual puede resultar venenosa y con la que se pretende inundar toda la animación para hacer un esgrafiado monótono, aburrido, sin chiste y embarrado que sea en escala de grises con la ayuda de Mr. Betún y Madame Pomada y así causar la destrucción del mundo fantástico para crear uno a su antojo. Mr Betún y Madame Pomada no estarán solos, pues con ellos estarán las Agujas Negras, expertas en artes marciales, quienes, con sus acrobacias, piruetas, volantines y saltos altos, reventarán globos cargados de una combinación compuesta por tinta china de color negro, betún y pomada. Ante esto, las nubes, como copos de algodón, absorberán y soplarán para que la combinación no afecte la creación y así los globos se vayan a la estratósfera. Asimismo, el señor Ojeda y sus hijos se defenderán con lápices bien tajados y la punta de madera de los pinceles para pelear bajo la noción, el conocimiento y el arte de la esgrima; para trazar nuevas salidas y rutas; delinear imágenes que se puedan usar como artefactos y utensilios y, de igual modo, corregir y curar algunos seres animados que estén heridos, desfigurados y alterados por culpa de la Mancha. Asimismo, utilizarán mouses para disparar cursores que serán como flechas, las cuales irán dirigidas hacia el enemigo y, a la vez, para hacerle Photoshop a la animación digital afectada también por culpa de la Mancha. De igual modo, llegarán a hacer uso de todas las técnicas de pintura y composición, aprendidas por Ojeda en la Escuela de Bellas Artes, para que así todos y cada uno de los dibujitos se puedan salvar para que sigan viviendo para alegrar la vida de los habitantes de este mundo y llenarlo de harta magia, fantasía y color. De esta manera, la familia Ojeda combinará la técnica tradicional con la forma moderna de hacer animación con la finalidad de crear alternativas de solución que se concreten en nuevas y mejores formas de comunicación para el mundo de hoy. Al final, Orlando le rocía, mezcla y embadurna las temperas, acuarelas y agua con la Mancha y sus secuaces, originando, como resultado, que salga una nueva combinación de color, la cual, sumada al Betún y la Pomada, generaba una mezcla pastosa y poco usual, la cual podía ser utilizada para crear muchos más animalitos y seres animados. De este modo, se puede entender que la Mancha desaparece y, al mismo tiempo, es parte de un acto de conversión, dejando atrás todo lo malo que había sido y hecho. Asimismo, resulta que la musa Inmaculada es la esposa desaparecida de Ojeda, cuyo nombre es Inés, quien un día resbaló en las escaleras por pisar un charco de mancha de tinta china transportándose inexplicablemente a la creación de su esposo Orlando, en vez de ir al más allá, al mundo de los muertos. Además, luego de vencer al caos que reinaba, los dibujos a lápiz y a computadora logran comprenderse y complementarse mucho mejor haciendo un trabajo mancomunado, sólido y parejo, pues saben muy bien que para hacer animación digital, primero se tiene que bocetear. Los pequeños de la familia Ojeda vuelven a sonreír, pues vuelven a tener a sus padres mucho más cerca; y, juntos, como un todo, siguen construyendo un futuro mejor lleno de vida, felicidad y bendición. Por supuesto que la familia del dibujante regresa al mundo terrenal para seguir plasmando bocetos, dibujos, diseños, nuevos ismos y muchísimas creaciones innovadoras, nunca antes vistas y sacadas de los pelos. El único detalle es que Inés, la Inmaculada, no puede volver al mundo de los hombres porque, primero, ella ya murió y, segundo, tiene una promesa y compromiso con todas las criaturas y fantasías animadas de ayer y hoy. Esto no impide que, de vez en cuando, Inés permita y ayude a que su esposo y sus hijos se trasladen a Coloría para verla y pasar un buen momento agradable con la compañía de los personajes animados. Para trasladarse, los miembros del clan Ojeda tienen que dibujar una serie de dibujos en donde la puerta se abra, la cual puede ser hecha a lápiz, a colores, con tempera, acuarelas, plumones, usar collage o la técnica que más les guste. Luego, esos dibujos escanearlos. Y después de esto, colocarlos en Photoshop, dándoles las medidas adecuadas y exactas para preparar un stop motion de alta calidad y buena resolución. Más adelante, trasladar el conjunto de imágenes a Premiere y/o a Avid para darles movimiento. Y cuando la puerta diseñada se esté abriendo, agarrarse de las manos, cerrar los ojos y dar un salto con fe. Y es así y aquí como termina la aventura alucinante de un alfarero y su familia.
lunes, 26 de septiembre de 2016
sábado, 24 de septiembre de 2016
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