Mensaje para una persona con discapacidad

Muchas gracias por tu mensaje. Tu mensaje es muy valioso para mí. No importa si con esto somos tendencia, tenemos más likes, más vistos y más comentarios. Lo que importa ahora es darte tribuna, darte la posibilidad de hacer oír tu voz y que tu testimonio sirva para más personas con discapacidad como nosotros. Es grato saber de ti y que estás luchando y poniéndole ganas, garra, coraje y fuerza para resistir, sobrevivir y vencer todo tipo de adversidad y contratiempo. Déjame que te cuente mi testimonio, ya que tú me has abierto el libro de tu vida y las puertas de tu corazón. Yo soy síndrome de Crouzon. Nunca me he operado los ojos grandes para ser tan normal como los demás o para tener la libertad y el derecho para triunfar. Desde niño me inculcaron a apreciar, amar, querer, valorar, sentir y conocer el interior y lo más profundo de una persona. Muchas veces no importaba que fuera perfecta, sino importaba más bien la nobleza, la dulzura, la gentileza, el cariño, la devoción con la que se entregaba a ti y qué tantos sentimientos puros tenía para regalar y compartir. De igual modo, a mí me enseñaron a tener correa, tolerancia y sentido de inclusión y equidad. Por eso que siempre miro, miraba y miraré con ojos llenos de amor. Los que me conocen se dan cuenta que siempre tengo actitud, optimismo, proactividad, iniciativa y sobre todo y por encima de todas las cosas una sonrisa jovial, amena, simpática, dulce, misericordiosa y amorosa que varias veces ha ocultado y ha tapado la procesión y la cruz que en varias oportunidades he tenido que vivir por culpa de un infeliz como lo es mi vecino Miguel Ángel Villanueva Orihuela que hizo mucho daño en el mundo y mostró siempre morbo para satisfacerse personalmente e indiferencia para darse cuenta de todo el dolor que ocasionaba a su paso mientras lo maleducaban, lo consentían y le aplaudían todas sus bajezas y jugarretas. Lo que me sostuvo hasta el día de hoy frente a eso fue mi religiosidad, culto católico y veneración hacia Dios, la Virgen María, Cristo, San José; la confianza depositada en santos como Santa Rosa de Lima y San Martín de Porres; y, la fe total en advocaciones marianas como la Rosa Mística con su escarcha y la Virgen del Carmen con su escapulario. La procesión y la cruz que llevo por dentro nunca fue impedimento para que yo dejara de sonreír y dar más amor a los demás de lo que yo recibía. Al contrario, me daba cuenta hasta el día de hoy que mientras más amor, cariño, empatía y consideración dé, más amor del bueno voy a recibir y que ese sentimiento tan puro y magnánimo es lo que me alimenta todo el alma logrando mitigar, borrar y erradicar toda la pena, la impotencia y la amargura que por pocos ratos pudiera sentir y vivir. A veces la gente piensa que vivo feliz y que nada malo me aturde; pero, lo cierto es que mi lucha es constante y logra que yo resista y sobreviva las más duras pruebas con los riesgos y peligros que pudiesen aparecer y existir. Déjame decirte que tú no eres la única persona con discapacidad y que nunca vas a estar sola, porque siempre me vas a tener a mí, siempre me vas a poder encontrar y siempre tendrás en mí una persona con la que puedes compartir un testimonio, un afecto, un sentir, un proyecto, un sueño, una meta y/o la cosa más valiosa y preciada que tengas para mostrar y describir. Escríbeme cuando quieras. Cualquier cosa que pase, todo lo que me quieras expresar, algo que me quieras anticipar y/o la forma cómo quieres planear y hacer las cosas, me escribes con confianza que para eso somos amigos y estamos para servirnos. Hoy has ganado un confidente y un cómplice incondicional. Toda participación, comentario, mensaje, inquietud, queja, reclamo, duda, sugerencia y consejo es bien recibida y bien respondida. Aquí siempre tendrás tribuna y un paño de lágrimas en el que te puedas identificar y reivindicar. Disfruta, comparte y comenta todos los videos que tú quieras y creas conveniente. Este canal de YouTube se hizo con mucho esfuerzo y cariño para ti y los tuyos. Siéntete como en casa. Encuentra la paz, el descanso, el sosiego y la calma que tanto deseas y anhelas. Siempre voy a oírte. Yo siempre contesto los mensajes en persona y soy sincero en contestarlos. Lo que te puedo decir ahora es que si tienes tiempo para rezar y tienes una iglesia católica cerca de tu casa es para que lo aproveches y empieces a ser feliz. Muchas gracias por confiar en este humilde y sincero servidor. Un abrazo grande y fuerte con todo el cariño, el respeto y la gratitud del mundo. Nos vemos con la bendición de Dios. Me encomiendo a tus oraciones de la misma forma que tú ya estás en mis oraciones.