A viva voz

Escrito por Freddie Armando Romero Paredes. Las marchas del 23 de febrero y del 1ª de marzo en el Centro de Lima en Perù no han sido suficientes para hacer llegar los pliegos de reclamos y necesidades de los jòvenes frente a los vacìos legales y los abusos de estos vacìos legales en el campo de la educaciòn superior peruana. Es por eso que el 15 de marzo nuevamente se sale a las calles a expresar màs que un sentir y para hacer sentir y oir nuestros màs profundos ideales y convicciones sobre lo que deberìa de ser la educaciòn en Perù. Una educaciòn que asegure el futuro; genere bienestar; sea cercana, inclusiva, honesta, de calidad y mòdica; que forje al peruano del mañana para que en el futuro màs pròximo alcance sus metas; lo prepare para enfrentar y resolver los problemas y las crisis de su casa, su paìs y su mundo; llene de logros su vida; mejore la realidad de su familia y de los que lo ayudaron a salir adelante; y, lo impulse probidamente a la consecuciòn de otros objetivos. Pero, vemos que actualmente ocurre todo lo contrario. En las instituciones educativas prima lo comercial y porcentual y en las instancias gubernamentales importa màs el hecho de favorecer y ceder a los intereses del empresariado explotador que no valora tan fàcilmente el talento, la mano de obra y el producto acabado, sino que exige màs tiempo, energìa y concentraciòn cuando no hay incentivos ni formalizaciòn del negocio ni reconocimiento a los años entregados ni mucho menos oportunidades para desarrollarse y crecer como persona y como profesional tanto en el paìs como en el mundo. Entonces, no solamente se trata de la "Ley Pulpìn" o la "Ley del Esclavo Juvenil", sino que se trata de hacer caso a la juventud y reformar la educaciòn integralmente, tanto los institutos de educaciòn superior como las universidades. Una reforma que debiò continuar y se dejò de lado cuando el general Mora se fue del Congreso, cuando Jaime Saavedra se fue del Ministerio de Educaciòn y cuando Marilù Martens influenciò para cambiar el ritmo y la tècnica de la educaciòn y ponerse a tono con la ideologìa de gènero. Es por eso que tanto ayer, como hoy y en las pròximas semanas saldremos todos los jòvenes a viva voz para exigir mucho màs que una cuestiòn de respeto y rèplica. Porque esta la luchamos todos lo que construiremos el Perù del bicentenario.