Escrito por Freddie Armando Romero. Me da risa cómo se le dio la contra y no se le aguantó ni un berrinche más a Julio Guzmán para de inmediato tacharlo sin
ninguna esperanza y fustrar así su improvisada candidatura.
Ahora qué es lo que hará el Diario El Comercio de Perú. Aquel medio que ya le auguraba un pase a segunda vuelta a Julio Guzmán para enfrentarse a Keiko Fujimori. Aquel medio que sacaba a Julio Guzmán en primera plana, en la página del medio a todo color y cuantas veces a la semana sea necesario. Aquel medio que le daba un trato especial y no era incisivo al pregúntarle sobre su participación en el gobierno de Ollanta Humala Tasso como Secretario General de la Presidencia del Consejo de Ministros
o Mesa de Partes como el propio Julio Guzmán declaró en Panorama. A llorar al río aquel medio adulador y franelero de la familia
Miró Quesada.
Y eso no queda ahí porque Julio Guzmán tiene que responder por qué y de dónde sacó para regalar colchones en plena campaña electoral a la población de Arequipa. Y de eso hay testimonios que han sido recogidos por los mismos medios de Arequipa y la competencia periodística de El Comercio de Perú. Asimismo, la prensa peruana está en su deber y obligación investigar sobre el papel de Julio Guzmán en la DINI, en la PCM, en la gestión de Juan Jimenez como Premier y en todo lo que implique y complique el gobierno de Ollanta Humala Tasso. Además falta averiguar sus negociados con Deloitte como lo sacara Hildebrandt en sus trece hace unas semanas. Toda esta investigación es importante porque así se logrará detener una posible candidatura de Julio Guzmán para el 2021.
Julio Guzmán dijo temprano ante la prensa que su tacha definitiva como candidato presidencial era un fraude por parte del JNE y que iba a convocar a organismos internacionales y prensa extranjera para hacer más show y lío. Lo que aquí sucede, y en esto soy un convencido, que las elecciones iban a ser un fraude si es que Julio Guzmán participaba. En qué momento de la vida republicana que hemos vivido, les pregunto a todos ustedes amigos míos, se ha visto que haya habido tanta contemplación, tanto plazo, tanta espera y, por supuesto, tanta consideración a una candidatura presidencial que fue tachada varias veces. Nunca. Por eso
que tarde o temprano la justicia se iba a impartir y se veía llegar la decisión de declarar improcedente la candidatura presidencial de Julio Guzmán. Allá el medio y la encuestadora ilusa que tenía la esperanza de que don Julio Guzmán remonte la tacha y supere el impase y mal trance. Julio Guzmán es uno de los proyectos políticos más improvisados de los últimos tiempos que siempre estuvo lleno de contradicciones y miramientos. Decía No a la Consulta Previa y luego decía Sí a dicha consulta. De esto hay miles de ejemplos que los colegas de la prensa han perennizado en varios memes, artículos, caricaturas, columnas, videos, etc porque, aparte de ser chistoso y serio el asunto, era para ponerse a pensar. Con razón lo bautizaron como
la Chimoltrufia y con mayor razón pasó un momento embarazoso de negociación ridícula que casi lo obliga a arrodillarse ante los arequipeños antimineros. Sin duda, Julio Guzmán quiso sorprendernos a todos los peruanos con sus ínfulas ridículas y gracias a Dios y al JNE se le dio su estate quieto o un pare a todas sus barrabasadas.
Para algunos les sorprenderá, y para otros no tanto, que Julio Guzmán no quiera ser comparado con César Acuña. Julito se creerá la panacea, la última CocaCola del desierto, más blanquito que el arroz con leche cuando en realidad es un orgullo ser cholo. César Acuña no será un ejemplo a seguir. Pero tampoco está bien que se cholee a la gente porque nosotros, quiérase o no, somos cholos, somos incas y venimos de una cultura milenaria rica en cultura. Puede ser que César Acuña Peralta no sea un
santo; pero tampoco está bien hacer asco, show y drama simple y llanamente porque te metieron en el mismo saco y no te metieron en un saco de popelina, de oro y encaje.
Si Julio Guzmán ya no es candidato, no entiendo cómo Diario El Comercio de Perú aún le da alas a su candidatura. Tal es así que Julio Guzmán sale en primera plana del diario e incluso en la revista Somos, donde se analiza las "bondades" de su cacharro o careta junto con César Acuña y los otros candidatos que conforman el TOP 5. Hábrase visto. Qué lisura. Bueno, algún día se cansarán cuando lo vean fuera definitivamente.
Una moraleja o lección que se podría sacar de la candidatura fallida de Julio Guzmán es que un partido nunca debe de trabajar la campaña electoral con un empleado tránsfuga del gobierno de turno que recién se está yendo del poder. Y más si sobre esta persona recae denuncias de corrupción. Allí tenemos a Julio Guzmán, quien fuera empleado de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y quien tuviera relación con la DINI. Sin duda, el gobierno de Ollanta Humala Tasso lo ata y lo perjudica indefectiblemente.
Muchas gracias por seguir mis opiniones y posts. Ya saben que me pueden encontrar en Google y en una gran cantidad de redes sociales como Facebook, Twitter, Google Plus, Pinterest y blogs de WordPress y Blogger.
Entrada destacada
Freddie Armando Romero Paredes Plans
Freddie Armando Romero Plans Leer más publicaciones en Calaméo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Popular Posts
-
Soy Freddie Armando Romero Paredes. Tengo 35 años de edad. Nací el 25 de febrero de 1986 en el Hospital Edgardo Rebagliati Martins de Jesú...
No hay comentarios:
Publicar un comentario