Escrito por Freddie Armando Romero. Recordar a mi abuelo, el Cmdte en Sanidad Tomás Romero León, me arranca nostalgia; pero también la alegría de saber que está en el cielo junto a Dios, Jesús y María y acompañado de todos los miembros de una generación familiar que partió en pos de una vida mejor como Paquita León Acha, Nico León Acha, Tere Lamas, Julita León Acha, Magdalena León Acha, Pedro León Acha, Felicitas Romero León, Guillermo Romero León, Felipe Romero León, Ruben Romero León, Livia Romero León, el inglés de la 2° guerra mundial Fred MacKenzie, Rosa Chumacero, Armando Paredes y el ideologo acciopopulista Jorge Díaz León, considerado el Macho Salvaje que perseguía a las huestes apristas. Soy un convencido que a los sobrinos, nietos y bisnietos les corresponde mejorar el legado y obra de los ancestros y sacar cara por una familia que se ha caracterizado por el servicio al país, la buena educación y la unión familiar. No basta con tener títulos profesionales y premios, los descendientes de este clan debemos aspirar al master, al doctorado, al Honoris Causa y al trabajo desinteresado por el Perú y el mundo.
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