Escrito íntegramente por Freddie Armando Romero Paredes. Archie, la ardilla, crió y cuidó a Arper, quien era un cachorrito de perro peruano sin pelo que, al no tener padre y madre, empezó a vivir en la madriguera del árbol junto a la misma ardilla de nombre Archie, quien le enseñaría a sobrevivir en el bosque siguiendo el modelo de una ardilla propia del lugar. Kurt, un cutin, crió y cuidó a Kevin, un coatin, quien fue un cachorrito entrenado para nadar, sumergirse, flotar, pararse durante un buen rato en las hojas flotantes del lago del humedal y, sobre todo, trepar árboles. Hernando, un chullachaqui de la Amazonía Sudamericana, crió y cuidó a Mefistofeles, un ciervo enano bebé que, al no tener padre y madre, fue adiestrado para llevar al mismo Hernando por todos los lugares y parajes para ayudar y socorrer a los críos de los lugareños y animales de Hemisfaunía. El peligro más grande y grave que había en Hemisfaunía era el Tayta Muki, quien estaba siempre acostumbrado a conceder favores y chantajear a cambio de coca. Su aliada más cercana y leal era la serpiente de nombre Seferina. Ante este problema, teniendo en cuenta que han sido tres criaturas bien criadas y cuidadas, Arper, Kevin, Mefistofeles; y, el chullachaqui de nombre Hernando Ezaine, como guía y mentor, se enfrentarán al Tayta Muki y a la serpiente Seferina, lográndolos vencer haciendo creer que el galpón de Hemisfaunía está lleno de coca cuando en realidad está lleno de paja y pólvora. Una vez que estén adentro el Tayta Muki y la serpiente Seferina, la paja con la pólvora arderá haciendo que el galpón se queme y se consuma. De inmediato, Hernando Ezaine, el chullachaqui, rescatará a la princesa Estefanía, hija del rey Cristóbal y la reina Epifanía, que estaba como rehén en una barca del lago, donde habitaba la yacumama de nombre Seferina, para después desposar y casarse con la princesa del reino. El rey Cristóbal y la reina Epifanía, al ver que ya no hay cocaleros ni cultivos de coca, nombrará al chullachaqui Hernando Ezaine márquez de Afflitto, quien desde ese momento se esforzará y luchará con más ganas por el bienestar y la estabilidad de Hemisfaunía. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
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