Escrito
por Freddie Armando Romero Paredes. Millones de venezolanos han migrado hacia
varios países de América. Muchos migraron huyendo de la dictadura de Nicolás
Maduro y la profunda crisis económica en la que se vio envuelta Venezuela. Este
tránsito y recorrido migratorio ha dado lugar a un gran fenómeno social que ha
sacudido las estructuras de cada sociedad en cada país latinoamericano.
La
migración de los venezolanos ha generado corrientes de opinión, discusiones,
foros de debate e incluso pugnas sobre el respeto a su dignidad y condición
social, sus valores y defectos y, sobre todo, sobre cómo ayudarlos a enfrentar
su drama, su crisis económica y triunfar sobre la adversidad. Estos casos han
exigido el trabajo exhaustivo, riguroso y ético de varios profesionales de
todos los campos para atender las demandas de nuestros hermanos del norte del
continente.
No
obstante, muchas veces la competitividad y las pocas vacantes en las empresas
han propiciado animadversión, resentimiento y odio hacia venezolanos que sólo
piden la comprensión y la colaboración de gente nativa. Y es que a veces se nos
olvida que en épocas pasadas los nacionales vivimos desempleo, hambre y la
actitud negativa de un Estado ausente que dio la espalda, que no se preocupó
por atender necesidades de las grandes mayorías y que forzó a migrar donde
hubiera futuro y estabilidad social y laboral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario