Escrito por Freddie Armando Romero. La vida dada por Dios nos hace valiosos. Toda persona tiene algo que lo hace único e irrepetible frente al resto del mundo y que se puede compartir con el prójimo de a pie en el Universo infinito. Justamente, el poner en servicio nuestros dones nos hace más humanos y más cercanos al objetivo o finalidad por el que fuimos creados y vinimos al planeta Tierra. Es ahora cuando estamos en el deber de nuestra naturaleza humana de dar lo que la vida gratuitamente, sin pedir nada a cambio, nos dio y demostrar que no somos de piedra: nuestros valores y virtudes, con los cuales se puede hacer demasiado por los que te rodean, teniendo en cuenta que con la fe de un granito de arena se pueden mover montañas.
En mi caso, a propósito de un artículo para el curso de Liderazgo que estoy siguiendo, pienso que lo más valioso que me ha otorgado Dios y que me hace único e irrepetible frente a mis conciudadanos y buenos vecinos es mi genialidad. Una genialidad propia que es producto de mi creatividad e ingenio para salir adelante frente a las adversidades, complicaciones y dificultades desde mi nacimiento, el cual no fue fácil ni tampoco tan difícil debido al paladar hendido, labio leporino y Síndrome de Crouzon, los cuales tampoco son una fatalidad porque sino no estuviera escribiendo y hablando con ustedes mediante las redes sociales y los aparatos tecnológicos (gadgets). En fin, vine a este mundo con déficits que supe convertir en superávits para poder desarrollar una obra transformadora en beneficio de la comunidad global. Y es ahora que tengo claro cuál es mi misión y mi aporte; y, sobretodo, cuál va ser mi legado en unos cuantos años cuando yo ya no esté.
Recuerdo que cuando yo era niño era muy inteligente y talentoso para desplegarme en cualquier tema de coyuntura y de cultura general. Tal es así que era yo el que se encargaba de implementar todo lo necesario para que mis cuadernos de estudio y asignaciones estén bien documentados. Una anécdota es que mis cuadernos eran cartográficos (una página de renglones para escribir y otra en blanco tipo hoja Bond para los dibujos, los recortes periodísticos, los mapas conceptuales y las láminas escolares Huascarán y Navarrete) y yo, en el rol de estudiante exigente y demandante, pedía siempre al vendedor del Mercado de Magdalena del Mar la lámina más difícil, ya sea porque esta era antigua, pero única por su diagramación, sus composiciones, sus datos en la reseña y, sobretodo, porque presentaban más información original, verídica y curiosa que las que se fabricaban en ese momento. En una lámina antigua Huascarán podías ver el retrato original de Miguel Grau, el Caballero de los Mares y héroe de la Guerra del Pacífico (Perú, Bolivia y Chile). Ese tipo de láminas me gustaban a mí y todavía me siguen gustando porque era información clara, precisa y ordenada. Pero, mi genialidad sería puesta a prueba y saldría a relucir cuando se lanza en 1997 el Concurso “Sigue la Pista” del Diario “El Comercio” de Perú, el cual lo llegué a ganar para lograr así el sueño de hacer mi primer viaje y conocer el mundo exterior al lado de mi mamá. De esta manera, viaje a Madrid, España (aunque el viaje en un principio era para Jerusalén) en compañía de mi mami para encontrarme con mis tíos y primos que ya habían viajado previamente para Europa. Estando en el viejo continente, en 1998, participé y gané un concurso de pintura, con lo cual me hice acreedor de dos libros relacionados a la historia de España, los cuales me sirvieron para mi curso favorito, Historia del Perú y del Mundo, en el tema “Guerra Civil Española”. Y es que los libros siempre me llamaron la atención y gustaron, tanto así que mis propinas las gastaba en comprar libros llenos de información e ilustraciones; y, fueron libros lo que doné al Instituto San Ignacio de Loyola (ISIL) como forma de agradecimiento por los estudios brindados en “Medios de Comunicación”.
Más adelante, vendría mi consolidación a nivel mundial con el premio a “la Mejor Idea de Twitter” organizado por “Ideas4all”, la red social dedicada a la incubación de ideas y proyectos de toda índole. La idea ganadora fue “Redes sociales y mails con DNI o pasaporte para personas naturales y con RUC para empresas para evitar los perfiles fantasma y la suplantación de identidades”, lo cual me hizo merecedor de un iPad. En el ensayo expuse con detalle la preocupación que debe haber con el tema en cuestión y puse ejemplos de cómo estos problemas afectaban seriamente a gente reconocida de primer mundo y personas de a pie en nuestra cotidianidad. También acoté sobre la falta de cuidado e interés de las empresas de emails y social media en mejorar el sistema de seguridad en la web. Hoy en día, lo que he logrado en la vida me da una gran responsabilidad y me compromete a seguir haciendo trabajar mi cabecita en busca de un bien mayor y común para los míos y los que me siguen en mis blogs y redes sociales, principalmente Twitter, Facebook y Google Plus.
Entrada destacada
Freddie Armando Romero Paredes Plans
Freddie Armando Romero Plans Leer más publicaciones en Calaméo
viernes, 15 de abril de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Popular Posts
-
Soy Freddie Armando Romero Paredes. Tengo 35 años de edad. Nací el 25 de febrero de 1986 en el Hospital Edgardo Rebagliati Martins de Jesú...
No hay comentarios:
Publicar un comentario