Escrito por Freddie Armando Romero. Una lástima y decepción es que el Partido Popular Cristiano (PPC), un partido político de 50 años aproximadamente de actividad política, que fuera fundada por el bienintencionado e hidalgo exalcalde Luis Bedoya Reyes, se vaya a la ruina y al carajo mismo por culpa de ambiciones de poder y egoísmo puro en vez de poner al Perú primero. Yo, por mi parte, les auguro que así se alien con Dios y/o con el Diablo, lo único que van a tener es el desprecio de la gente por la conducta mostrada actualmente. En estos momentos, como van las cosas, el PPC no sumaría puntos; muy por el contrario restaría adeptos a una futura alianza presidencial. Y lo increíble es que por sobre todas las cosas dicen llamarse Democratas Cristianos. Todos los días en los diarios tienen que salir los dimes y diretes de Lourdes Flores Nano y Raúl Castro Stagnaro, quienes se ponen pico y la gente tiene que aguantar dichos titulares. ¿No hay cosas más importantes para el país que la riña de estas dos personas? Ante esto, francamente la gente se lleva un mal concepto y descarta a este partido del escenario electoral para la Presidencia y el Congreso de la República del Perú.
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