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sábado, 31 de diciembre de 2022

Kevin Hilfiger

Escrito íntegramente por Freddie Armando Romero Paredes. Kevin Hilfiger era un marino mercante inglés en los puertos marítimos de Japón en la década de 1940. Con el estallido de las bombas atómicas de Hiroshima y Nakasaki, el cuerpo de Kevin sufrió varias mutaciones y transformaciones que después pudo controlar paso a paso de forma paulatina. Después del bombardeo, el cuerpo de Kevin subía de peso a las tres horas, para bajar de peso a las siguientes tres horas, para luego subir de peso a las siguientes tres horas. Era un proceso interminable que mortificaba e incluso le cambió la vida a Kevin Hilfiger. En ese proceso de adaptación, asimilación y superación, Kevin Hilfiger descubrió con la ayuda de la chef y nutricionista japonesa Ariana Aritomi que el té verde solucionaba en parte y controlaba su metamorfosis. Justamente, Ariana Aritomi le aconsejó que aproveche su condición física para contribuir al bienestar y la paz social. Es por eso que Kevin Hilfiger pide una audiencia con el emperador de Japón de nombre Hiroito, a quien le ofrece sus servicios de inteligencia y espionaje para prevenir otro bombardeo aprovechando sus poderes sobrenaturales para camuflarse y entrar en acción. En ese momento, al emperador Hiroito se le ocurre delegarlo a las embajadas y consulados de Japón en cada país del mundo, rotándolo cada cierto tiempo. De esta forma, estaría bajo las órdenes del embajador y del consul de Japón de turno para recoger pesquisas, indicios y todo tipo de información valiosa para Hiroito y un país como Japón. En cuanto a Ariana Aritomi, Ariana se encargaría del catering y todo tipo de alimentación en la cocina de cada embajada y consulado de Japón de cada país del mundo. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Kevin Hilfiger es el marino mercante que sobrevivió a Hiroshima y Nagasaki para después ofrecerle sus servicios de inteligencia y espionaje a Hiroito para trabajar desde las embajadas y consulados de Japón de cada país del mundo.

La chef y nutricionista Ariana Aritomi que acompañará a Kevin Hilfiger en todas y cada uno de sus aventuras.




jueves, 29 de diciembre de 2022

Shalom, el perro feo de Sansón

Escrito por Freddie Armando Romero Paredes. Shalom era un perro peruano sin pelo que en un principio catalogaron como feo por no tener pelaje; es decir, pelos en su cuerpo. Lo que no se sabía en su momento fue que fue la cría del cruce de un unicornio con una hiena. Es por eso que Shalom era un perro lampiño, pelado y calato que a lo mucho tenía pelo suficiente en la cresta de su cabeza siguiendo el estilo punk. Incluso a algunos perros calatos como Shalom les salía un chinchón que era síntoma y símbolo de la posible aparición del cono en punta que podría aparecer si es que era privilegiado con ese gen familiar. Al principio, su dueño Sansón lo soltaba en horas del día para que se inserte en la comunidad de los perros del vecindario; pero, al final lo marginaban y lo discriminaban por no ser un perro normal con harto pelo. Sansón, al darse cuenta de lo que ocurría, haciéndole cariño, le dijo que su raza perruna era mitológica y con mucha casta. Incluso, su raza perruna tenía un pedigree que estaba por encima de los demás y que era difícil de encontrar por el momento. De igual modo, le dijo a Shalom que cuando se sintiera abatido utilizara la fuerza de su cresta de cabello de la cabeza y la energía de los latidos vibrantes de su corazón perruno. Asi mismo, Sansón le dijo a Shalom que siempre debía recordar y tener siempre presente que su nombre significaba paz y que tenía ese nombre porque Shalom había nacido el día de la paz hebrea, pues ese día de su nacimiento fue una bendición para todo el pueblo hebreo. Es así como Shalom aprendió a defenderse y a ganarse un lugar en la tribu de los perros del vecindario hebreo. A los pocos días aparece en el vecindario una perrita con las mismas características de nombre Shanti que significaba y simbolizaba la calma, con quien formaría un hogar para tener muchos cachorritos, después de vencer la maldad en la contracampaña de mala fama del perro chusco de nombre Barrabás. Hasta, de vez en cuando, Shalom y Shanti se iban volando a la Tierra de Regina Caeli, con sus alas aladas y siguiendo la dirección y la guía del pequeño chinchón que todavía no los convertía en perros unicornio, para visitar a Sansón y a Dalila, después de haberse inmolado al matar a todos los filisteos en el templo que les hacían daño y oprimían a los hebreos del pueblo de Israel. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Shalom, el perro peruano sin pelo con su cresta y mechón punk.

Shanti, la perra peruana sin pelo con su cresta y mechón blanco que siempre invoca la calma.


Vladimir Balandra, el ADN inmortal

Escrito íntegramente por Freddie Armando Romero Paredes. Vladimir Balandra era un ferrocarrilero de 80 años de edad que conducía trenes en Euroasia. Un día, la ruta del tren que Balandra manejaba coincidía con el desmantelamiento de la planta de Chernobil por los rusos en Ucrania. Lamentablemente, ese día hubo errores fatales y garrafales que ocasionaron que casi pierda la vida por el derrame de material radioactivo de la planta de Chernobil. No obstante, Vladimir Balandra al momento de la explosión de los vagones del tren bala y del siguiente derrame químico - radioactivo no se salvó de la mutación genética. Tal es así que de tener 80 años de edad pasó a tener 20 años de edad. Y a la siguiente hora Balandra pasó a tener 40 años de edad. De tal manera, que la edad de Balandra era cambiante, podía rejuvenecer y envejecer y camuflarse en el retroceso y en el avance del tiempo de su persona. Un día llegó a tener 10 años de edad y la gente no sospechaba ni sabía a ciencia cierta de quién se trataba en realidad. Vladimir Balandra estaba casado con Kelly Kyle. Como amaba a su esposa, a Balandra le dolió mucho su transformación genética y no sabía cómo explicarle a su esposa lo que había pasado y cuál era su nueva realidad hasta que lo hizo. Después de conversar varias horas, Vladimir Balandra y Kelly Kyle se abrazaron y prometieron apoyarse hasta que Dios y el tiempo digan hasta aquí no más. Justamente, Kelly Kyle le aconsejó que aproveche su don y talento natural para contribuir al bienestar y la paz social en el mundo desde donde estaba. Y como Kelly Kyle se había preparado desde muy joven en software libre, programación, desarrollo de sistemas de información y hackers, armó y estructuró junto a web masters especializados una backup con diversas fuentes de información de las inteligencias del mundo parecida a Wikileaks que servía de consulta para diferentes profesionales de distintas esferas de poder, tanto de la sociedad civil como de índole gubernamental. Teniendo expedientes y casos a la mano, Vladimir Balandra y Kelly Kyle solucionaban vidas, coyunturas y causas con rostro humano y social. Muchas veces, debido a su cambiante edad, Kelly Kyle decía que Vladimir Balandra era su padre, su hijo, su nieto y su bisnieto. Lo que aceleraba el cambio de edad en Vladimir Balandra era su cambio de humor que podía ser ira, llanto desconsolado, alegría rebosante y/o miedo con la piel de gallina. En un momento determinado, tanto Vladimir Balandra como Kelly Kyle se dieron cuenta de las pretensiones de Rusia después del desmantelamiento y explosión con material químico - radioactivo de la planta de Chernobil por los rusos en Ucrania. Es ahí que Balandra y Kyle deciden entrar en acción sabiendo del afán expansionista de Rusia y de los riesgos en materia económica, comercial y social de Europa por parte de los rusos. Al final, al hacer presión a nivel mundial, a Putin no le queda más remedio que retirarse a su casa y dar la posta a otro líder que si se comprometa y cumpla con resarcir y reivindicar los derechos y las libertades de todos los que resultaron perjudicados por la guerra de Rusia con Ucrania. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado. 



Edgar Eckhart, Ojos de Huevo Tibio

Escrito íntegramente por Freddie Armando Romero Paredes. Edgar Eckhart era un futuro y muy prometedor oculista del seguro social de salud que tenía como apodo "Ojos de Huevo Tibio" y que en sus ratos libres jugaba con la criatura hecha con los puntos negros que tenía en su ojo a la que la llamo Poncho Negro. Curiosamente, cada vez que Edgar Eckhart miraba meditabundo y reflexivo al vacío y/o al fondo de color turqueza de la almohada de su cama los puntos negros de su vista aparecían y cobraban fuerza y vida. Se daba cuenta que al mover la mirada del ojo la criatura de nombre Poncho Negro se movía de un lado para otro. Hasta que un día Poncho Negro hablo y se convirtió en un guía y consejero que notaba con claridad cuando miraba fondos de color entero. Muchas veces resultaba excéntrico y rayado escuchar y hacerle caso al grupo o conjunto de puntos negros que tenía en la vista; pero, se dio cuenta que era un aliciente, un consuelo y un tanto aleccionador y productivo hacerle caso a alguien que todo indicaba que lo había acompañado desde su nacimiento hasta la edad madura. De igual modo, muchas veces en momentos de estado contemplativo Poncho Negro servía y fungía como la conciencia, la experiencia y la sabiduría para alguien como Edgar Eckhart que había dejado de ser un adolescente y que ahora era un joven tratando de buscar una oportunidad para abrirse paso y hacer camino en la sociedad del mundo globalizado de hoy. Un día sucedió que Poncho Negro lo hizo entrar en razón, lo hizo sentar cabeza y le puso el mundo en perspectiva a Edgar Eckhart. Tal es así que Edgar Eckhart se quedó en estado contemplativo durante 10 minutos dándole vueltas al asunto que le preocupaba: el hecho de titularse y el hecho de encontrar tres prácticas preprofesionales para sus certificaciones modulares y una práctica profesional para su título universitario. En ese instante, Miranda Moore, la chica que de alguna forma le movía el piso y le sacudía el cuerpo y el corazón y que se había convertido en un amor no correspondido y que no podía ser, aparecía de la mano de su novio de turno, quien, al ver el estado contemplativo y la forma cómo había quedado embobado ante el paso y la caminata de su Miranda Moore, cuando en realidad había sido el efecto del sermón y del consejo de Poncho Negro, golpió con un fuerte y contundente puñete la cara con la mirada paralizada de Edgar al mismo tiempo que le reclamaba la actitud y esa forma de mirar a alguien que no era suyo. Edgar Eckhart se cayó al piso para luego ser llevado a la enfermería para ser curado. Ahí la enfermera Emilia Heart le aconsejó que saque cita con el psicologo para hablar sobre su problema y cambiar su actitud y su hábito. El psicologo le hizo una psicoterapia, dándole a entender que lo que pasaba con el mismo Edgar era que el propio Edgar tenía un amigo imaginario debido a su soledad y su introversión. Por último, el psicologo le recomendo a Edgar operarse la vista y sacarse los puntos negros de los ojos para evitar ver al amigo y/o a la criatura con la cual tanto conversaba para así enfocarse en hacer otras actividades que sirvan para su crecimiento personal y profesional. Edgar en un principio dijo que no llorando; pero, sus padres estuvieron de acuerdo con la operación. Poncho Negro le dijo en el riesgo quirúrgico y en la sala pre - operatoria que había sido un gusto haberlo acompañado 19 años y que, así lo aparten de su vista, nunca lo iba a abandonar, pues se las iba a ingeniar para acompañarlo durante un tiempo más. El último consejo que le dio a Edgar fue que la deje ir a Miranda Moore y que busque una esperanza, un alivio y un consuelo en la enfermera del tópico Emilia Heart, pues ella si era viable y era de buen ver. Así que, antes que agarren los aparatos quirúrgicos y metan mano en el quirofano en plena operación, Poncho Negro saltó de la vista con los globos negros hechos de puntos negros en dirección al papagayo de nombre Tabor y se colocó dentro de la vista del papagayo de la misma forma que había estado dentro de la vista de Edgar. Después de salir de la sala de recuperación y ver al papagayo de Tabor, se dio cuenta que el mismo Tabor lucía distinto y que alguien dentro de la vista del papagayo le hacía guiños, saludaba y hasta hacía que un papagayo como Tabor hable y diga varias cosas interesantes para animar y acompañar a un chico tan noble y tan sensible como Edgar Eckhart. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Poncho Negro con los globos negros a Photoshop


miércoles, 28 de diciembre de 2022

Arrugas y Nudos

Escrito íntegramente por Freddie Armando Romero Paredes. Chris Schapps era un sastre de la New Age. Schapps no se hacía problema para trabajar con tela arrugada; porque, según su visión desarrollada y su óptica afinada, en cada arruga se camuflaba y se presentaba de forma incógnita una criatura mágico fantasiosa que lo ayudaba a terminar la costura de cada traje. Luego, la criatura camuflada en la arruga del traje entendía que el traje debía de ser planchado. Es por eso que a la hora de que el cliente se probara el traje, las criaturas de la arrugas del traje, que por un instante se había camuflado en el doblez y en la manga arremangada, aprovechaba la tensión y el estrés de los músculos y articulaciones del cuerpo para camuflarse y refugiarse en los nudos propios de la tensión y del estrés, esperando que en la sentada y en los movimientos del desenvolvimiento del cuerpo se arrugue la tela de nuevo para refugiarse y camuflarse en la tela arrugada. Muchas veces sucedía que el usuario del traje se hacía la reflexología y/o masajes para relajar y descontracturar los músculos del cuerpo. Por ello, así como las criaturas de la tela arrugada tenían la complicidad del sastre Chris Schapps; cuando esas criaturas se camuflaban y se refugiaban en varios de los nudos del cuerpo tenían también el apoyo y la ayuda de la masajista y reflexologa Rebeca Rabello. Justamente, las criaturas de las arrugas de las telas y las criaturas de los nudos del cuerpo probarán su valor y valentía cuando China invada con sus tropas varias partes del mundo después de haber cometido genocidio mediante el corona virus en esas mismas partes estratégicas del mundo. Para ello, las criaturas aprovecharán todas las arrugas y todos los dobleces de todas las telas de las tropas chinas para hacer de las suyas, de la misma forma que aprovecharán los nudos del cuello, de la espalda, de la parte dorsal y de las piernas para reducir la fuerza, la energía y la resistencia de los comandos chinos. Y de esta forma vencer al enemigo invasor que amenaza al mundo con planes expansionistas de conquista, de revancha y de colonización. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.