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viernes, 1 de julio de 2016

Padre Carlos Rosell: "El líder es una locomotora que arrastra. Necesitamos locomotoras, no vagones.”

El Padre Carlos Rosell es sacerdote diocesano, ex párroco de la iglesia “Sagrado Corazón de María” de Magdalena del Mar, ex rector del Seminario “Santo Toribio de Mogrovejo”, autor de una serie de libros como “Un ratito con Dios”, “Un ratito con Jesús”, “Un ratito con San José”, etc. (Ediciones Paulinas) y actual rector de la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima. Padre Carlos Rosell, ¿qué es el liderazgo para usted? El liderazgo significa ser cabeza; pero, para servir, para ayudar a los demás, para conducir a todos hacia el bien común. ¿Qué es lo que caracteriza a un líder según usted? En primer lugar, el buen ejemplo. Hay que dar testimonio con nuestra propia vida. Y en segundo lugar, la capacidad de poder dialogar con todos y lograr fines comunes. ¿Cuáles han sido sus logros por tener liderazgo? Soy sacerdote y donde estoy trato de imitar a Jesús; pero, a veces hay una gran desproporción entre lo que es Jesús y lo que es este pecador. ¿Cuáles son las ventajas de tener liderazgo? Bueno, cuando hay liderazgo se puede arrastrar a los demás en un sentido positivo a buscar fines altos. El líder, por eso, debe ser consciente de que tiene una enorme responsabilidad desde la fe y que es una enorme responsabilidad ante Dios. ¿Se nace con liderazgo o se aprende liderazgo? Hay personas que tienen la habilidad natural de tener liderazgo y, bueno, cuando caen los cargos también hay que buscar, forjar virtudes propias de un líder, como, por ejemplo, organizar todo para el bien del grupo. ¿Tener liderazgo es saludable o puede terminar en algo perjudicial? Depende de la persona. Hay líderes para el bien. Hay líderes para el mal. Hay quienes dan un buen testimonio como líderes y llevan a las personas al bien común. Hay personas que usan el liderazgo para aprovecharse de sí mismas y buscar ventajas propias. Entonces, partiendo de la anterior pregunta, ¿cómo se puede tener un liderazgo mesurado? En primer lugar, yo siempre hablo desde la fe. Hay que rezar para que el Señor nos dé las gracias necesarias. De modo que podamos ser líderes, cabezas buenas. En segundo lugar, no olvidarnos que somos un referente. Quienes están de cabeza en una organización son referentes. Y en tercer lugar, tratar de servir. Hay que servir siempre. No servirse de los demás. ¿El liderazgo es propio de los hombres o también las mujeres pueden ser líderes? Varones y mujeres. Esto es para todos. Aquí no se trata de un sexo determinado. Los varones y las mujeres tienen capacidad para ser líderes. ¿Qué ejemplo de líderes hombres y mujeres puede usted contar? De líderes pongo a Juan Pablo II, al Papa Francisco. Entre las mujeres, Santa Teresa de Jesús, la Madre Teresa de Calcuta (próxima santa). ¿El liderazgo empieza por casa? Por supuesto, en nuestro hogar hay un líder: el padre de familia, quien debe ser cabeza de familia con su buen ejemplo, con sus consejos, con sus orientaciones adecuadas. ¿Cómo identificar al líder nato cuando es pequeño? Porque se ve que resalta por encima de los demás. Por ejemplo, se ve que es el que toma iniciativas, que pregunta, que busca profundizar en las cosas. ¿Cómo inculcar el liderazgo? A través de una buena educación, haciendo entender desde niños a los hombres que deben buscar siempre el bien y que hay que arrastrar a los demás hacia el bien. ¿Cómo debe guiar el profesor en los centros educativos a los alumnos que quieren ser líderes? En primer lugar, el profesor debe estar bien formado porque si no está bien formado, los alumnos no lo van a respetar. Tiene que estar bien formado, dar la materia correctamente y, al mismo tiempo, un buen ejemplo, ser cercano y ser ejemplar con sus actos. ¿Qué pasa y qué hacer cuando hay competencia de liderazgo? Cuando hay competencia de liderazgo, lo que hay que hacer es buscar trabajar en equipo porque lo peor es la división. Cuando dos líderes se pelean, el grupo sale perjudicado. ¿En qué entorno se desarrolla verdaderamente el liderazgo? En un entorno de amistad. Cuando en una institución, sea cual sea, se viven lazos de verdadera amistad, todos buscamos el bien común, buscamos el bien de los demás. ¿Cómo se puede mejorar el liderazgo que uno tiene? Hay que hacer un buen examen de consciencia y ver qué cosas se pueden ajustar. Por ejemplo, a uno le falta ser más dialogante, más tolerante o estamos quedándonos en algo ya establecido y no vamos a más. ¿El liderazgo tiene alguna relación con el dinero? El líder no se despunta para ser rico. El líder se despunta para ayudar a los demás. ¿Sólo los poderosos tienen que tener liderazgo? ¿O también los pobres? No, todos deben tener liderazgo. Más aún, la gente pobre está llamada a mejorar en su vida, a progresar y para eso debe tener autoestima. Entonces, ¿convertirse en líder es fácil o difícil? Es un trabajo de cada día. Desde la fe, hay que pedir la gracia de ser líder; pero, al mismo tiempo, poner nuestros ojos en quien es nuestro líder, Cristo que es el modelo de todo líder. ¿El líder sólo se puede desplegar en lo que es la política actual o en otros campos? En todos los campos se tiene que desarrollar el liderazgo. ¿Cómo cuáles? Por ejemplo, en el hogar el padre de familia tiene que ser líder, en la escuela los alumnos tienen que ser líderes en el sentido de tomar iniciativas, en una universidad, en una fábrica. ¿Qué puertas y qué oportunidades se abren cuando eres líder? Bueno, un líder es buscado en todo sitio; pero, el líder debe ser consciente de que está para servir, para apuntar al bien y no para hacer el mal. ¿Cuál puede ser la contribución máxima que puede hacer un líder? La contribución máxima es llevar a todo el grupo hacia fines altos, lograr el bienestar del grupo y, al mismo tiempo, elevar el nivel de todos, de modo que no haya mediocridad en ese grupo. ¿Es necesario tener liderazgo en un mundo globalizado como el que tenemos ahora? Claro que sí que debemos ser líderes. ¿Por qué? Porque de lo contrario nos dejamos absorber por el grupo, nos dejamos absorber por la mediocridad, nos dejamos absorber por el no esforzarse y eso está muy mal. Hay que esforzarse, hay que despuntar; pero, siempre para buscar el bien de los demás. ¿Cuál es su testimonio de liderazgo que puede contar? Soy un pecador y trato de imitar a Jesucristo. Donde he estado, he tenido varios encargos: he sido rector del Seminario “Santo Toribio de Mogrovejo”, he estado a cargo de la Parroquia “Sagrado Corazón de María” de Magdalena del Mar. Ahora soy el rector de la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima. Tengo mis miserias, mis debilidades; pero, trato de buscar ser servidor y por eso también mis ojos los coloco en Jesús. Él vino a servir y no a ser servido. ¿Por qué razón debe haber más líderes en el mundo? Porque el líder es una locomotora que arrastra. Necesitamos locomotoras, no vagones.